- Gobierno sigue sin cuantificar el aporte de las mujeres en las cuentas nacionales
- Diversas consultorías sostienen que son sometidas a más carga laboral
Amparo Aguilera
El aporte que hacen las mujeres en la economía local aún no la mide el Gobierno, a pesar que el 44 por ciento de estas mujeres nicaragüenses figuran en la Población Económicamente Activa (PEA).
Este hecho las ubica en desventaja ante las políticas macroeconómicas actuales y ante tratados como el que negoció Centroamérica con Estados Unidos, del cual ya es parte República Dominicana (RD-Cafta), resumió Isolda Espinosa en su reciente consultoría Tres Aportes para el Diálogo hacia la Equidad de Género en la Agenda Económica Nacional.
Según Espinosa, por la desigualdad económica, en la actualidad el sector femenino es afectado por la reducción del gasto público, y en particular por la disminución del gasto en servicios sociales como salud, educación, agua, y energía eléctrica.
“Lo que aumenta su carga de trabajo reproductivo (doméstico): cuido de niños, de enfermos, ancianos; y tareas propias de la casa…”, apuntó.
De manera que las que están dentro del sector económico formal tienen más carga, con más de doce horas laborables y las que están en la casa, se ven imposibilitadas para dedicarse a actividades de generación de ingresos que las saquen de la pobreza.
Mientras los hombres dedican no menos de diez horas en actividades más remuneradas.
OTRO PUNTO EN CONTRA
La apertura comercial, como la que se perfila con el RD-Cafta, aparentemente tampoco las favorece.
Espinosa ejemplificó que en sectores como zonas francas, que han sido la carta de presentación del Ejecutivo para asegurar la aceptación del tratado entre la población, las mujeres no son retribuidas económicamente, pese a que predominan y son obligadas a incrementar sus horas laborables.
“Además no cuentan con protección laboral, un claro ejemplo es la inseguridad laboral que este año, en las maquilas, se ha cuadriplicado”, indicó.
A lo que agregó la permanencia de la segregación de ocupaciones tanto en sectores como en cargos. “En este último aspecto, por ejemplo, vemos que mayoritariamente los jefes siguen siendo hombres, y las mujeres las secretarias. Es decir siguen ocupando cargos inferiores”, mencionó.
“Y peor aún, seguimos devengando salarios en un 30 por ciento menos que los hombres en ocupaciones similares. Entonces se trata de que se reconozca lo que hacemos dándonos las mismas oportunidades (para poder competir en la actual coyuntura económica)”, reveló.
Según la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), en 1995 las mujeres aportaron el 35 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) de ese año, jugando un papel importante las mujeres del campo.
En cuanto a sectores, este mismo estudio reveló que en el sector primario, que incluye al agropecuario, las mujeres contribuyeron con el 26 por ciento.
Mientras en el sector secundario, donde se agrupan la manufactura, industria, confección y minería, el aporte es del 36 por ciento.
En tanto en el sector terciario, que engloba al comercio y servicios, las mujeres aportaron el 41 por ciento en la generación del PIB.
Por otro lado en la esfera del trabajo reproductivo, la aportación (según el costo de reemplazamiento) se contabilizó en el 40 por ciento. Ante un seis por ciento de los hombres, por la participación de niños y jóvenes.
VIENE PROGRAMA DE EQUIDAD
Ivania Toruño, Directora del Instituto Nicaragüense de la Mujer (Inim) coincidió con la consultoría, dada a conocer en días recientes, sobre la equidad en la agenda económica nacional.
En este sentido dijo que pondrán en marcha un Programa Nacional de Equidad de Género que apuntará hacia la igualdad en todos los sectores económicos locales.
“Este programa va a tener tres etapas: primero de sensibilización, luego implicará un diagnóstico, y por último la implementación”, adelantó.
Mientras tanto Mario Arana, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), estimó que el Gobierno privilegia al sector femenino al menos en programas donde se financian a las pequeñas y medianas empresas (Pyme) del país. Sin embargo, dejó claro que la administración del presidente Enrique Bolaños, de momento se enmarca en asegurar el crecimiento económico en general.
HOMBRES… ¡A LA CASA!
Según Isolda Espinosa, autora de la consultoría Tres Aportes para el Diálogo hacia la Equidad de Género en la Agenda Económica Nacional, un buen avance sería que los hombres se involucraran en los trabajos domésticos. “Si ellos lo compartieran con las mujeres, la carga podría ser más pequeña y el costo también”, comentó.