La piel del busto debe tener cuidados tan esmerados como los del cutis. Apoyándose de ejercicios y tratamientos, se logra firmeza en esta zona
Una pieza clave de nuestra feminidad está en poseer bustos sanos y firmes. Entre las opciones para mantener los senos sólidos, hay ejercicios, cremas, jabones y tratamientos a base de gimnasia pasiva con electrodos colocados en los músculos que sostienen las glándulas mamarias.
Karina Martínez, médico de la Clínica de Medicina Estética Body Center, explica que la flacidez en los bustos es causada por la falta de elasticidad y adherencia.
“Los senos propiamente no tienen músculos, sino que los mismos están por debajo de las glándulas mamarias, pegados a la caja toráxico. Sin duda alguna que toda la tensión recae en la piel. Así, para evitar la flacidez tenemos que enfocarnos en la piel para que la misma tenga buena concentración de colágeno”, apunta la especialista.
El colágeno —explica Martínez— es una glicoproteína sintetizada por fibroblastos y para obtenerlos se necesita consumir vitamina A, B, D y algunos minerales como el hierro, magnesio y zinc.
PASIVIDAD EFECTIVA
Por otra parte, dentro de las alternativas para mejorar esta caída silenciosa, se encuentra el método llamado gimnasia pasiva.
Según la doctora Martínez, Body Center posee un tratamientos llamado Evidence, que es de gran utilidad para luchar contra la flacidez que se produce después del adelgazamiento.
El método consiste en colocar pequeños electrodos en la parte superior del pecho, se comienza dando pequeñas descargas o vibraciones que estimulen el músculos para luego intensificar las descargas.
Se deben realizar de 24 a 36 sesiones, dependiendo de la necesidad de la persona, cada sesión dura una hora y la misma debe llevarse acabo una vez por semana.
NATURALMENTE
La doctora naturópata Maritza Ruiz Avilés, de Naturaleza, recomienda una planta conocida como fenogreco, cuya semilla y retoños asegura que aumenta el tamaño del seno, gracias a un compuesto llamado diosgenina y no causa retención de líquidos en las mamas, como lo provocarían otras cremas hormonales sintéticas.
“Se pueden probar los masajes de fenogreco en polvo mezclado con aceite vegetal de preferencia de canola, oliva o almendras, se mezclan en una batidora y luego se aplican en forma de pasta, la cual podría dejarse por algunas horas, para luego retirarlas con un jabón suave”, apunta la entendida.
La piel del busto es tan delicada como la del rostro e incluso se le considera una extensión de este, por tanto debe tener los mismos cuidados. “Para su lavado recomiendo un jabón de acuerdo al tipo de su piel. Si es graso, se debe usar un jabón de sábila o de algas marinas, si es seco un jabón de miel, glicerina, manzanilla o de aceite, si es mixto un jabón de avena”, recomienda Ruiz.
Para más información llame a Naturaleza: 222-6944 Body Center: 266-6975 Gimnasio Bally Sport & Nutrition: 270-3838