- Aparecen nuevos elementos decorativos en vestuario y coreografías
Nadie se lo esperaba. De pronto, los artistas del Ballet Folclórico Macehuatl, que interpretaban el baile de El Viejo y la Vieja, se lanzaron del escenario e interactuaron con el público contagiándolo con el ritmo y la picardía de ese baile.
Esto y mucho más ocurrió la noche del domingo en el Teatro Nacional Rubén Darío, donde el Macehuatl celebró el quinto aniversario del fallecimiento del maestro Alejandro Cuadra, demostrando la grandeza de sus coreografías.
El trabajo de dirección artística estuvo a cargo de René Jaime Orozco, quien informó que en esta presentación mezcló bailes de las décadas de los ochenta con los bailes actuales, involucrando en ello el diseño del vestuario.
“Confeccionamos vestuarios nuevos para el baile de La Vaca Chota y en Flor de mi Colina, pero además incluimos accesorios como utilería de moñas, tocados de flores que van acorde con el vestuario”, informó Orozco.
Es decir, aquí se vio el cuido en la utilización de los colores, así como la belleza singular de las faldas típicas del traje de huipil.
La primera parte de la presentación estuvo enriquecida por bailes como Sones del Güegüense, pieza musical de viento y tambores originaria de los pueblos de la región del Pacífico de Nicaragua.
Siguieron los bailes Aquella Indita, Culebrita Blanca, Danza del Mestizaje, y como invitados participaron los artistas de la marimba de arco Flor de Pino.