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Cartas al Director

Cartas al Director Esperanza “Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”. Seguridad Insto urgentemente a la directora de la Policía Nacional, Aminta Granera, para que tome medidas concretas para combatir los robos y las agresiones físicas a los usuarios de taxis. La situación […]

  • Cartas al Director

Esperanza

“Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”.

Seguridad

Insto urgentemente a la directora de la Policía Nacional, Aminta Granera, para que tome medidas concretas para combatir los robos y las agresiones físicas a los usuarios de taxis. La situación de peligrosidad en los taxis es alarmante. Un dato extraño es que están circulando muchos y no andan pegado en los vidrios delanteros la identificación con la fotografía del conductor, lo cual supuestamente es de rigor.

Patricia Jarquín

Plan Navidad

He leído con alegría y tristeza el anuncio de la Policía Nacional sobre el Plan Navidad Segura. Alegría porque habrá más vigilancia en los centros de mayor concentración en esta época. Sin embargo, me entristeció porque no mencionaron que habrá un mayor patrullaje en toda la ciudad.

Vivo en las inmediaciones del Colegio Americano donde últimamente los ladrones que operan en taxis robados han ido a tirar a sus víctimas, especialmente por la noche. A mí me tocó auxiliar a una de esas víctimas y es verdaderamente doloroso por el trauma y el maltrato físico al que son sometidas. He escuchado que cuando ponen la denuncia no recibe la importancia que amerita.

En los años que he vivido por ahí, sólo un par de veces he visto pasar una patrulla. Para empeorar la situación, hay varias luminarias públicas, que pagamos en nuestro puntual recibo de luz, que no funcionan.

Felicidades a la Policía por su plan y ojalá puedan extenderlo a los barrios de mayor peligrosidad.

Ligia Gámez

Década

En el Diario LA PRENSA leí una nota publicada referente a la corta estadía de Daniel Ortega en El Salvador, donde pidió no recordar la década de los ochenta.

Me parece que ese pedido más bien se lo tiene que hacer el pueblo católico nicaragüense al señor Ortega y exigirle que con sus actuaciones presidenciales de los próximos cinco años no nos recuerde esas décadas. Nicaragua vivió durante esa época una década calificada como satánica, ya que el Santo Padre Pío Once, en su Encíclica Divini Redemptoris, publicada hace 69 años, calificó al comunismo como un “azote satánico” para la humanidad.

Así como el recién fallecido Juan Pablo Segundo nos advirtió a los católicos que nos cuidáramos para no caer en el salvajismo a la hora de practicar el capitalismo, él nos hizo caer en cuenta acerca del satanismo de la década de los ochenta al haber calificado a esa década revolucionaria marxista como una “noche oscura”, ya que así como la luz simboliza a Jesucristo, de la misma manera lo opuesto a la luz, que es la oscuridad es Satanás.

Que el futuro presidente no nos recuerde, ni directa ni indirectamente, ese satanismo que en su pasado gobierno puso en práctica él mismo. Y de ese modo Ortega, el nuevo católico militante, que por su religión ahora está en la obligación moral de escuchar y de obedecer lo enseñado en la Encíclica Divini Redemptoris, reniegue públicamente de la ideología comunista, y colabore desde su puesto público número uno para que los nicaragüenses podamos llegar a vivir cada día en la paz de Dios, y no volver a caer en la guerra del demonio, que es lo que significa el comunismo con su permanente guerra social o lucha de clases, con sus diarios rencores, envidias, odios y violencias.

Adrián Cuadra Román

Acción de Gracias

Para quienes hemos venido a EE.UU. en plan de inmigrantes, hay ciertas costumbres que hemos tenido que admitir no con tanto placer. Sin embargo, existen otras tradiciones y festejos que en lo particular he adquirido con mucho gusto, y que incluso me ha llevado a admirar más a esta nación, tal es el caso de la cena de acción de gracias. El hecho de promover oficialmente un día para dar gracias a Dios por los bienes recibidos, es digno de glorificación.

Este país con tanta sabiduría ha destinado un día del año, para hacer un recogimiento familiar donde todos sus integrantes, los amigos íntimos y personas que bien se quieren, se reúnen con un solo fin: Dar gracias al Cielo, al Todopoderoso, o simplemente aprovechar la fecha para volver a ver a los olvidados hermanos perdidos e hijos que han emprendido vuelo desde hace tiempo y que hoy hacen el esfuerzo por sentirse menos ausentes.

Obviamente, para los que gozamos de muchos más momentos con la familia , este día viene a ser uno más para gozar de un tiempo de felicidad, de contento y diversión.

Así también para aprovechar hablar con mayor tranquilidad de los problemas de los hijos, sobrinos y hermanos, también saborear las nostálgicas comidas que sólo a nuestra madre le queda con la sazón exacta con que nuestro paladar fue educado, pero quienes apreciamos más este día, somos también, los que hemos tenido la gracia de creer en las bondades del Señor y amar los regalos de la vida.

Quiero darle gracias al Señor porque estamos vivos, y seguimos con el ánimo de luchar por alcanzar una vez más nuestra felicidad y prosperidad. Porque aún amanece todos los días, y veo en el firmamento, Dios ha decidido hacer otra jornada especial para quienes le amamos.

Ojalá el Señor nos haga cada día más amantes de los seres que más nos quieren. Especialmente, por quienes necesitan de nuestro amor. Que podamos ser capaces de transmitir el mensaje de paz y amor del Señor, sin necesidad de hablar de ello, sino más bien, a través de nuestro comportamiento y ejemplo.

Tito Lagos-Bassett

Infiltrado

Todos sabemos que Ortega ha sido hace unos días, antiimperialista. Enemigo del capitalismo salvaje o neoliberalismo, admirador de Fidel y de Chávez. Todos sabemos también que en buena medida los que votaron por él lo hicieron por eso, casi todos son enemigos jurados del imperialismo y del neoliberalismo. Ortega les prometió que él iba a acabar con lo que tiene al país sumido en la miseria.

Todos creímos eso, pero ahora que ya ganó las elecciones resulta que anda diciendo que va a respetar la propiedad privada, libertad de comercio, libertad de prensa, inversión extranjera, que va a continuar impulsando las políticas aplicadas por los gobiernos anteriores y que los cambios no van a ser dramáticos. Todo lo que dice que hará se enmarca dentro de las políticas o valores que son propias del imperialismo o del neoliberalismo.

Me imagino que sus partidarios están más que decepcionados por eso, pues votaron por ser enemigo del capitalismo y ahora lo defiende. Sus adversarios deben estar más que contentos porque parece que quien realmente ganó las elecciones fue cualquier candidato de derecha.

Lo único que se me ocurre pensar es ¿No será que Ortega es un infiltrado de los partidos de derecha en el FSLN? De cumplir lo que promete, entonces no me cabría la menor duda de que Ortega ha sido todo el tiempo un infiltrado de derecha. Bajo esta premisa cobran sentido un montón de cosas que han sucedido en los últimos años como el pacto. ¿No es así?

Byron Pérez Arechavala

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