Los diputados del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) incursionaron ayer a un limbo, luego que expulsaran a Juan Ramón Jiménez, acusado de traición, y se quedaran con una agrupación de tres legisladores, uno menos de lo que exige la Ley Orgánica para ser reconocidos como una bancada.
La diputada Mónica Baltodano indicó que hoy sostendrán un encuentro para definir el futuro de ese colectivo en el parlamento.
“Opciones tenemos de formar grupos parlamentarios, tenemos una expresión coherente, que aunque seamos castigados por aspectos materiales, por (falta de) oficinas, tenemos un grupo con opinión diferente”, dijo Baltodano.
La legisladora rechazó que los tres diputados del MRS se unan a la bancada de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), aunque no descartó que pidan a esa organización un diputado “prestado”, para ser reconocidos como una bancada.
“No lo hemos analizado, porque primero tenemos que analizar la situación de Juan Ramón Jiménez”, señaló Baltodano.
Jiménez resultó expulsado de su organización al aceptar el respaldo del Frente Sandinista de Liberación Nacional y del Partido Liberal Constitucionalista para convertirse en tercer vicepresidente de la Asamblea Nacional, a pesar de que el MRS propuso a Enrique Sáenz.
JIMÉNEZ: “VERTICALES”
Mientras, Jiménez defendió su posición y calificó a la dirigencia del MRS como “vertical” y “totalitaria”.
“Fue una medida arbitraria, totalitaria, anárquica, no me dieron espacios en los órganos del partido (…) ese es un partido vertical y hoy el partido ‘democrático’, el MRS, actúa de la misma forma, con los mismos estilos y métodos del partido del que nos salimos”, sostuvo Jiménez.
El diputado manifestó que votará a favor de los proyectos que beneficien a la población y mantuvo que será independiente.