- ¿Quiere amamantar pero no hay tiempo? Lea los consejos de una neonatóloga sobre cómo su bebé puede disfrutar de su leche cuando usted no está
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Llegó el triste momento de la separación entre madre e hijo. Es hora de regresar a las ocupaciones laborales y otras actividades propias de la mujer actual. Esta es una de las principales razones por las cuales la madre no puede amamantar a su bebé. Otros casos especiales son los estudios, la convalecencia materna o las enfermedades del niño.
Ante estas situaciones, la pediatra neonatóloga, Marina Morales, del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, enfatiza que debido a que la lactancia materna es vital para el bebé hasta los seis meses como mínimo y por un período prolongado y combinado con otros alimentos, hasta los doce meses, es necesario organizarse para continuar amamantando a los hijos. Por ello, la extracción y conservación de leche son la mejor alternativa.
Una vez que seleccionó entre la técnica de extracción manual y la mecánica o eléctrica mediante extractores, es de vital importancia que conozca las principales recomendaciones para mantenerla correctamente conservada y de esta manera evitar que se contamine con bacterias y que se pierdan las características nutritivas.
De acuerdo a la pediatra, los recipientes para almacenaje deben ser de plástico duro o bolsas de almacenamiento herméticamente cerradas y no las bolsas ordinarias o de biberones. Guarde en el envase sólo la cantidad que consumirá el bebé en una comida. Deje un espacio vacío de 1.5 centímetros entre el límite de la leche y la tapa para evitar su derramamiento accidental y para que no se rompa al aumentar el volumen de la leche al congelarla. Estos recipientes deberán estar lavados con agua y jabón y esterilizados varios minutos en agua hirviendo o, si es posible, mediante equipos especiales de esterilización, aconseja la doctora Morales.
Cada recipiente deberá estar siempre etiquetado con la fecha y la hora de su almacenamiento para que posteriormente use la leche más antigua y deje la más reciente.
Sobre el almacenamiento
A las madres que desconocen el tiempo de conservación de la leche extraída, la especialista aclara que esto depende de la temperatura del lugar donde se almacenará puesto que a medida que la temperatura del medio es reducida, también se reduce la velocidad del crecimiento bacteriano. Por esta razón, el producto mantenido bajo congelamiento soporta un período de almacenamiento mayor que aquel refrigerado.
Cuando el congelador es independiente del refrigerador, se puede mantener de tres a seis meses congelado, siempre y cuando no haya sido descongelada. Lo mejor es guardarla en la parte de atrás del congelador y nunca en la puerta porque así estará en contacto con la temperatura externa, aclara.
Nunca en el microondas
Para usar la leche, ésta se puede descongelar dentro del refrigerador o a temperatura ambiente si cuenta con tiempo suficiente. Si no es posible, se puede calentar bajo un chorro de agua tibia. También puede calentarla a baño maría, introduciendo el recipiente en otro mayor lleno de agua caliente.
Un consejo importante de la pediatra que no puede olvidar, es que nunca debe hervir la leche ni utilizar el microondas para este proceso. Esto destruye las proteínas y enzimas de la leche y el calor no se reparte uniformemente provocando que unas partes quedan calientes y otras no, señala.
Al descongelarse, la leche se observa separada en dos capas. Sólo muévala suavemente, sin agitarla, hasta conseguir una mezcla homogénea.
El mejor biberón
Tampoco agregue leche fresca a la ya descongelada ni combine con leche en polvo. Lo que sí es recomendable es darle al bebé una alimentación mixta con los beneficios de una fórmula especial para prematuros, expresa la pediatra.
Siempre debe desechar la leche que queda en el biberón y que no fue consumida por el bebé pues la saliva del niño puede contaminarla.
Es muy importante recordar que sus manos y las mamas deben estar muy limpias antes de la recolección y de amamantar. Los pechos deben limpiarse con agua y algodón, sin jabón, debido a residuos que podrían ser ingeridos por el bebé
El mejor biberón para amamantar a los niños es el de plástico resistente, liviano y transparente. Nunca use biberones de vidrio para evitar quebraduras. Incluso, puede adquirir mamaderas anticólicos y de sellado hermético, aconseja.
Traslado seguro
En algunos casos, deberá extraerse la leche durante el trabajo, almacenarla y llevarla a casa. En este caso, Morales aconseja transportarla en un termo con paquetes de hielo o aislantes térmicos.
La lactancia mixta es la mejor alternativa para todas las partes. Lo mejor sería amamantar al bebé por la mañana y la noche y durante los fines de semana para que la madre disfrute de su hijo y viceversa.
Además, fortalecerá sus defensas diarias. Pruebe darle antes alguna toma en biberón para ir acostumbrándolo al cambio de envase.