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OSOS DE CHICAGO NO SERÁN PRESA FÁCIL
Miami /Ap
Olvídese de la idea generalizada de que los Osos de Chicago serán presa fácil para Peyton Manning.
Las posibilidades de Chicago de ganar el Super Bowl de hoy frente a los Potros de Indianápolis son bastante aceptables.
¿Cuál es la clave? La misma radica en la temida defensa de los Osos, encabezada por su middle linebackefr, Brian Urlacher.
Los Osos tienen la capacidad de hacer que una jugada de primera oportunidad y 10 yardas parezca ser una de segunda y 15, comentó Tony Dungy, el entrenador de los Potros.
Indianápolis asoma como el equipo favorito para el partido de hoy, con todo y que el récord de 13-3 de los Osos fue el segundo mejor de la liga durante la temporada regular, por debajo del 14-2 de San Diego.
La razón es muy sencilla: la conferencia en la que se encuentra Chicago, la Nacional, dejó mucho que desear en cuanto al calibre de sus equipos.
La Americana, terreno de los Potros, fue todo lo contrario. Indianápolis, Nueva Inglaterra, San Diego y Baltimore, sus cuatro semifinalistas, hubiesen recibido la etiqueta de favoritos ante cualquiera que surgiera de la Nacional.
De todas formas, Chicago puede cantar victoria si se producen tres cosas:
— Que Indianápolis vuelva a mostrar al menos un poco de su floja defensa contra los acarreos por tierra, una que toleró 173 yardas por partido en la temporada regular, el peor promedio en la liga. Pero en los playoffs han repuntado, reduciendo la cantidad exactamente por 100 yardas.
— Que el quarterback de Chicago, Rex Grossman, juegue un partido sin fisuras. Nada de pases interceptados o perder el balón.
— Que los Osos mantengan su costumbre de recuperar balones sueltos. Se hicieron con 34 en la campaña regular y cinco más en los playoffs.
Si Chicago logra dominar la posesión con los acarreos de Thomas Jones y Cedric Benson, ello mantendrá fuera de juego a Manning y se le darán más oportunidades a Grossman para lanzar pases y que la defensa de Indianápolis no pueda presionarlo para que meta la pata.
Manning no es inmune a ceder el ovoide. Lleva seis pases interceptados en tres partidos de playoffs, incluyendo uno que Asante Samuel de Nueva Inglaterra atrapó y se llevó para un touchdown en el partido de campeonato de la Americana. Grossman, de quien se esperaba ese tipo de pecado, apenas lleva uno en los playoffs.
Pero Manning es demasiado inteligente para apresurarse y sabe que lo recomendable es el despeje en vez de hacer un pase ante una defensa en zona, especialmente si Urlacher anda merodeando por el medio.
Lo más importante es que Manning, finalmente, ha demostrado que puede rendir en momentos de presión, como hizo al liderar una ofensiva de 80 yardas en los últimos minutos contra una defensa de Nueva Inglaterra, curtida de experiencia de postemporada.
Más allá de ello, estos Potros están calcando una trayectoria muy similar a la del equipo que Manning quiere emular: los Broncos de Denver de 1997.
Esos Broncos fueron eliminados en su primer partido en 1996 tras conseguir la ventaja de local con un mes de anticipación. Como los Potros de este año, que perdieron cuatro de sus últimos duelos, esos Broncos pasaron apuros al clasificarse a la postemporada con el wild card y acto seguido barrieron en los playoffs y, finalmente, derrotaron a Green Bay en el Super Bowl.
El pasado invierno, Manning mantuvo una conversación con los líderes de ese equipo, el mariscal de campo John Elway y el técnico Mike Shanahan. Previo al inicio de la campaña, Manning manifestó que veía bien que su equipo pasara más inadvertido esta temporada.