- Encuesta de CID-Gallup revela también que nicas poco solicitan créditos bancarios
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Ver Infografia > Según la encuesta de Opinión Pública, que realizó en el país la firma CID-Gallup del 6 al 11 de febrero pasado, el 51 por ciento de los nicaragüenses consultados, de un total de 1,239 personas, refirió como principal problema la falta de empleos.
Mientras un 13 por ciento resiente el alto costo de la vida.
En cambio sólo un 11 por ciento destacó la corrupción, contrario a años atrás, cuando este tema ocupaba el segundo lugar entre los problemas citados por los consultados.
A todo lo anterior se agrega el hecho de que sólo una minoría de los consultados, alrededor del 22 por ciento, dijo recurrir a préstamos bancarios.
La encuesta, que incluyó a mayores de 16 años, reveló que en el 77 por ciento de las 1,239 casas donde se realizó el estudio, por lo menos una persona se encuentra sin trabajo.
Entre los hogares que cuentan con por lo menos una persona en edad de laborar, pero que actualmente están desempleados, el 43 por ciento dice que lleva entre uno y cinco años sin encontrarlo.
Otro hallazgo relevante, según la firma encuestadora, es que dos de cada tres entrevistados coincidieron en que el costo de la vida ha incrementado “mucho” en los cuatros meses previos a la fecha de la encuesta.
Aunque la mayoría de los informantes, es decir el 52 por ciento, coincidieron en que la situación económica de su familia estará mejor en el año venidero. Mientras únicamente un 11 por ciento advirtió que va a empeorar.
CAMBIO DE PRIORIDADES
El economista Róger Cerda expuso que esos datos a su juicio no son ninguna novedad.
“La falta de empleos, el costo de la vida siempre lo ha manifestado la gente, estamos con una situación en donde la gente resiente que no hay suficiente empleo, y los que tienen empleo resienten que no se les paga suficiente”, argumentó.
“Tampoco es novedad que la corrupción pase a un plano secundario, porque la gente cuando tiene un buen empleo y un buen salario, es cuando comienza a preocuparse por esas cosas (como la corrupción), comienza a preocuparse por ‘la filosofía y la poesía’”, destacó.
En cuanto a la poca demanda de préstamos en la banca, Cerda refirió que eso es producto de un sistema subdesarrollado.
“Tenemos un sistema financiero subdesarrollado, es decir el sistema tiene poco desarrollo respecto al producto y al tamaño de la economía, y eso es parte del mismo atraso (del país) porque entre más desarrollada es una nación más hace uso de sus recursos”, planteó.
Enrique Zamora, miembro de la junta directiva del Grupo Financiero Lafise, al que pertenece el Banco de Crédito Centroamericano (Bancentro), fue más optimista.
El ejecutivo recalcó que la muestra refleja que hay un mercado insatisfecho que requiere financiamiento. “Creo que hay más oportunidades y hay que ver la forma de canalizar el financiamiento hacia sectores como el productivo”, señaló.
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