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Historia se repite

Existen casos por resolver, incluso algunos ignorados Notas Relacionadas > Ver Infografia > Después de 61 años, el ingeniero Roberto Urroz Castillo ha hecho muchas cosas de las cuales seguramente está orgulloso. También, hay otras que desearía olvidar. Y ciertamente hay palabras que no querrá se le recuerden. “Iré a fondo contra la corrupción”, dijo […]

  • Existen casos por resolver, incluso algunos ignorados

Después de 61 años, el ingeniero Roberto Urroz Castillo ha hecho muchas cosas de las cuales seguramente está orgulloso. También, hay otras que desearía olvidar. Y ciertamente hay palabras que no querrá se le recuerden.

“Iré a fondo contra la corrupción”, dijo en una entrevista a LA PRENSA, publicada el 2 de febrero del 2004, cuando se descubrió un saqueo de 650 mil córdobas de las arcas del entonces Instituto Nicaragüense de Juventud y Deportes (Injude).

Urroz ha sido diputado, candidato a la Presidencia de la República, catedrático y empresario constructor. Cuando fue nombrado director del Injude se creyó que la institución se convertiría en una entidad útil, creíble y funcional.

“No vamos a permitir que a los atletas se les prive de mejores condiciones por la falta de escrúpulos de algunos funcionarios… tengo la sospecha de que los robos es una práctica vieja”, añadió, quien ahora se encuentra en la picota de un escándalo.

Urroz se refería entonces a que entre el 14 de enero y el 18 de noviembre del 2003, mediante la utilización de Comprobantes Únicos Contables (CUC), con características distintas, se sustrajo un total de 650 mil 822 córdobas, a través de la emisión de 52 cheques fiscales.

ANTECEDENTES

No es la primera ocasión que Urroz se envuelve en un escándalo. Se vio involucrado en el caso de la Cementera. Un informe del Consejo Superior de la Contraloría Colegiada reveló irregularidades en el manejo de fondos estatales de esa empresa.

Se reflejó que Urroz, en su carácter de presidente de la junta directiva de la Cementera, recibió en concepto de liquidación la cantidad de 50 mil 174.50 córdobas. Además de recibir un bono especial.

Los escándalos en el deporte por supuesto que no son nuevos. El inconveniente de la situación es precisamente lo más importante: comprobarlos y no porque las pruebas no existan; quienes las tienen normalmente también están involucrados.

También se presentan situaciones cuando los presidentes de las Federaciones Deportivas Internacionales apoyan a los dirigentes nacionales, con el propósito de conseguir su voto en las próximas elecciones.

INCONGRUENCIAS

El ex presidente de la Asociación de Futbol de Masaya, Ronald Bolaños, mostró a LA PRENSA en el 2004 fotocopia de documentos que reflejan incongruencias en los estados de cuentas del 2002 y 2003 de la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut).

Según la documentación, la Fenifut recibió del Gobierno en el 2002 la cantidad de 281,724.65 córdobas, pero en el reporte anual presentado por el presidente Julio Rocha se refleja un aporte estatal de mil 500 córdobas.

Otros documentos, mostrados por Bolaños, relacionados al respaldo estatal a Fenifut en el 2003, muestran que la cifra en ese entonces ascendió a 146,642.04 córdobas, de los cuales Rocha sólo reportó 25,500 córdobas.

La documentación presentada por Bolaños Ortega incluía escrituras de la casa de la Federación de Futbol, en Managua, y de la Escuela de Talentos, en Diriamba, ambas propiedades a nombre de Julio Rocha.

¿Qué se hizo? Nada. No pasaron muchos días para que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, enviara una carta en la que expresaba su incondicional respaldo a Rocha, un voto seguro para el titular de la FIFA en las próximas elecciones.

DESCRÉDITO

Los casos más recientes son las acusaciones de desorden administrativo de la presidenta de la Federación de Atletismo, María Antonieta Ocón, quien próximamente ocupará la secretaría general del IND.

La opinión generalizada es que nadie ha contribuido más al descrédito del deporte que sus propios dirigentes. El actual presidente de la Federación Nicaragüense de Lucha (Fenila), el iraní Ardeshir Zack Asgari, es el ejemplo más propicio.

En medio de la campaña que se emprendió contra la ex junta directiva de la Fenila por supuesto abandono de los atletas, Asgari, quien se presentó como líder del movimiento disidente, declaró que tenía las credenciales para asumir la presidencia.

El iraní aseguró haber ganado un campeonato mundial en su categoría. Sin embargo, nunca participó en un certamen mundial ni olimpiadas. El título más importante que obtuvo fue el subcampeonato en el mundial militar de lucha.

“NO ME ACUERDO”

En la década de los años noventa, Carlos García, en calidad de director del Injude, rentó el Estadio Nacional en mil córdobas mensuales a la Federación Nicaragüense de Beisbol (Feniba), de la cual era presidente.

En el contrato se especificó que la administración del estadio incluía el goce de su uso y las ganancias que generara. Se desconoce en qué se ocuparon los ingresos que producía el coloso de concreto durante la validez del contrato.

“No me acuerdo de algún autoalquiler. Nunca hubo tal cosa”, ha dicho García al respecto. El contrato fue firmado el 31 de mayo de 1996 por Luis Chávez Téllez, director de instalaciones del Injude, y por Orlando Gallo, tesorero de Feniba.

García en su carácter de compareciente “obliga al instituto que representa (Injude) a entregar a la asociación arrendataria (Feniba) el Estadio Nacional… con todas sus pertenencias y en estado para servir para los usos propios”, dice el documento.

“Arrendamiento que se otorga con derecho de administración y usufructo (es decir, lucro), concediéndole a Feniba el uso o goce del Estadio Nacional Rigoberto López Pérez”, dice el contrato.

“La renta del arrendamiento aquí consignado se establece en la suma de un mil córdobas mensuales, debiendo pagarse dicha renta por períodos trimestrales, ascendiendo cada cuota a la suma de tres mil córdobas”, añade el documento.

El contrato se canceló en el 2002. Pero ahí no acabaron los escándalos.

¿MAL NECESARIO?

Hay casos curiosos como Frank Silva, quien ha sido directivo en la Federación de Judo, Pesas, Esgrima, Karate do y Tae Kwon Do. Para unos, Silva se ha convertido en “un mal necesario”, por sus “buenas” relaciones con los sectores deportivos.

Seguramente hay otros casos que se desconocen y que afectan directamente a los atletas. Mientras no se descubran, un grupo de dirigentes deportivos continuará contribuyendo al descrédito del deporte en Nicaragua.

Deportes

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