- María Rueda dirige millonario proyecto turístico
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Seaside Mariana Spa & Golf Resort es un complejo turístico localizado en San Rafael del Sur, que para el año 2010 habrá generado una inversión de 200 millones de dólares en Nicaragua. La nicaragüense María Rueda dirige junto a su esposo, el canadiense Kevin Fleming, este ambicioso proyecto.
María Rueda nació en Managua hace 32 años. Siendo una niña emigró a Estados Unidos en la década de los 80 y luego se trasladó a Canadá, país que marcaría su destino. Para 1990 regresó a Nicaragua por un tiempo, para cuatro años después volver a Canadá con el fin de realizar estudios universitarios en Administración de Empresas y Mercadeo, cerca de coronar su carrera, unos amigos le presentaron a un joven y al verlo fue amor a primera vista.
Al conocer a Kevin Fleming y ambos comprobar la mutua y fuerte atracción, María le advirtió que ella debía regresar a Nicaragua, a lo que para su sorpresa quien es ahora su esposo respondió que se trasladaría con ella a tierras pinoleras. Esa decisión no sólo marcaría sus vidas, ahora que dirigen un importante proyecto de inversión turística se comprueba que este matrimonio tocaría las vidas de muchas personas más.
Seaside Mariana contempla la construcción de villas, un hotel de lujo, un campo de golf diseñado por el famoso golfista Jack Nicklaus, restaurantes, piscinas, canchas de tenis, spa, condominios y residencias frente al mar.
La idea de crear Seaside Mariana surgió cuando María fue a visitar un terreno que había adquirido en Villa El Carmen, al ver junto a su esposo, la playa y otras bondades de la naturaleza, pensaron que a muchas otras personas también les gustaría contar con un lugar donde disfrutar de tanta belleza y entonces se propusieron dedicarse a proyectos de inversión turística.
Para lograr invertir hasta 200 millones de dólares para el año 2010, María y su esposo tienen como meta atraer a inversionistas de importantes ciudades de Canadá, metrópolis como Londres, Nueva York y Madrid.
En la vida de María han ocurrido hechos trascendentales en poco tiempo. En el 2003 conoció a su esposo, empezaron su noviazgo y cuatro meses después se comprometieron, al año de conocerse se casaron, tres meses después encargaron su primer bebé, y al año y medio después, el segundo hijo. Cuando la dicha es grande ¿por qué hacerla esperar?