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LA PRENSA/ Archivo

Víctor Tirado López: “¡Daniel enterró la revolución!”

El comandante de la revolución dice en esta entrevista que el presidente Daniel Ortega sigue el mismo camino dictatorial que juntos derrocaron en 1979.

Paradojas de la historia. Atrás quedó la foto de aquellos guerrilleros triunfantes celebrando el derrocamiento de la dinastía de los Somoza, que por cuatro décadas machacó a su antojo al país. Casi 30 años después, el comandante Víctor Tirado López dice que uno de los líderes de aquella revolución gobierna el país usando el molde que él mismo combatió. Tirado echa una mirada hacia atrás y dice que el presidente Daniel Ortega camina hacia las mismas formas de aquella dictadura.

Y mientras tanto, en la Rotonda Rubén Darío, en el nuevo centro de Managua, una de aquellas comandantes guerrilleras había vuelto a la lucha, esta vez sin armas, sin capuchas, sin asaltos ni violencia. Dora María Téllez, la Comandante Dos, se moría de hambre por la libertad, por las acciones del Gobierno de Ortega y para pronunciarse en contra de un Consejo Supremo Electoral que a esa hora, las 4:15 de la tarde del miércoles, soltaba la guillotina que decapitaba políticamente al Movimiento Renovador Sandinista y al Partido Conservador.

El telón del teatro político caía dejando a dos actores sobre las tablas, un ex revolucionario y un reo acusado de corrupción. Ahora las cosas se harán a su manera. Ellos demuestran que sí mandan. Después de todo, a su lado están los poderes del Estado que deciden las cosas: el Consejo Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría de la República. Ellos sacan la vara que más les conviene para medir los errores de los demás.

“¡Que tomen en cuenta que el pueblo los va a rechazar por esta decisión que han tomado!”, gritaba un hombre flaco, vestido con camisa negra y arropado con la bandera naranja del MRS, que estaba en la champa que Dora María Téllez había creado, como ella dijo, “por la libertad”.

¿Y ahora qué va a ocurrir? “Vamos a llegar casa por casa a donde los corruptos. Esta marcha por la dignidad, por la democracia, por restituir los derechos, no se va a aplacar”, dice Tirado López en esta entrevista, en la que analiza la decisión de Dora María Téllez, el futuro del MRS y el gobierno del presidente Daniel Ortega.

¿Qué consecuencias cree que tenga la huelga de hambre de Dora María Téllez?

El haber iniciado ese tipo de huelga es muy importante, no solamente para los sandinistas, sino para toda la población, para todos los sectores políticos y económicos. Dora María no está luchando a favor de su MRS; su lucha trasciende, va más allá de un partido político. Cuando la democracia está en peligro, como dice ella, no solamente está en peligro porque suspenden la personería jurídica del MRS; están suspendiendo la democracia del país.

Mucho se habla de la apatía del nicaragüense hacia las acciones políticas, ¿cree que la huelga de Téllez va a despertar, movilizar a la población?

Ha despertado simpatías, lo que pasa es que se da en un momento en que no estamos organizados. No hay una organización que diga qué ocurre después del pronunciamiento del Consejo Supremo Electoral. Éste es un movimiento nacional y tenemos que estar listos, porque el país no está en una buena situación; hay una situación política y económica muy difícil. No se ha podido establecer un gobierno real, creíble, después de las elecciones de 2006.

¿Se puede generar algún cambio en los simpatizantes del FSLN al ver a una líder de la Revolución en huelga de hambre?

Algunos sí, no todos. Algunos son dogmáticos, otros son atrasados. ¿Por qué no se van todos? Porque tienen intereses económicos creados y ésos son los que dictan sus decisiones políticas. Hay un sector dentro del Frente Sandinista con intereses económicos y políticos al calor del pacto con Arnoldo Alemán.

Después de la huelga de Téllez, ¿cuál es el siguiente paso?

Hay muchas cosas que hacer. Hubo una manifestación a la casa de Roberto Rivas… Como dicen los manifestantes, vamos a llegar casa por casa a donde los corruptos. Esta marcha por la dignidad, por la democracia, por restituir los derechos, no se va a aplacar. No importa lo que le pueda ocurrir a Dora María, ella está clara de lo que está haciendo.

¿Cree que es un movimiento que va a ir creciendo?

Sí, tiene que ir creciendo, porque hay una situación insoportable. La vieja guardia del Frente Sandinista, los tres que quedamos, vamos a apoyar; si se suman otros, mucho mejor. La lucha continúa, no se queda aquí. Que ellos se atengan a las consecuencias. La población ya se ha despertado.

¿Qué pasa con el partido?

El MRS tiene que hacer acción y alianzas con todas las fuerzas económicas y políticas del país, bajo una dirección colectiva. Nosotros luchamos en los años setenta por una democracia, pero se nos esfumó, se nos fue de las manos; pero la idea está planteada, la democracia no se nos ha perdido. ¿Cómo triunfamos nosotros en 1979? Con toda la fuerza económica y política del país.¡Todos se unieron contra Somoza! Y en cierta manera se está produciendo el mismo fenómeno, una alianza en contra del Gobierno.

¿Hay posibilidades de algo así hoy en día?

¡Claro que sí! Pero eso no se da de momento. Nosotros para hacer una lucha antisomocista nos tardamos veinte años. Posiblemente aquí tardemos menos, pero la lucha se va a dar y el Gobierno se tiene que dar cuenta que es una lucha en su contra, porque está con una política totalmente equivocada, que no funciona a favor de la población. Está la desocupación, están los salarios bajos, está el aumento en la energía. Y no hay respuestas.

¿El MRS apoyará a la Alianza PLC en las elecciones?

¡No, con el PLC no! Para hacer una alianza con el PLC tiene que renunciar a todo el pacto que hizo con Daniel Ortega. Tiene que decir, “señor, yo el PLC, renuncio a ese pacto y vamos aquí con esta alianza”. Si no lo hace no hay nada que hacer con ellos, ¡nada, nada, nada!

¿No habría entonces un apoyo a la candidatura de Eduardo Montealegre a la Alcaldía de Managua?

Montealegre es otra cosa.

Pero es el candidato de la Alianza PLC.

Bueno, entonces no se puede, no se puede. Es decir, aquí se trata del PLC. ¡Es un pacto! Y fortalece la cúpula del Gobierno, que hay que debilitarla como ellos nos debilitan a nosotros.

¿Por qué ese interés del CSE de retirar la personería al MRS?

Pienso que el Frente está perdiendo fuerzas, votantes, y se han dado cuenta. El MRS ha ganado fuerza y votantes, que es lo importante para las próximas elecciones, porque si en estas elecciones ellos pierden algunas alcaldías, se van a ver debilitados y las próximas no van a tener capacidad para reformar la Constitución y mucho menos para ir a una elección.

¿Cree que el Frente Sandinista tiene temor del MRS?

¡Claro que sí!

Hace un año usted aplazó al Gobierno del presidente Ortega, de una puntuación de uno al diez, le dio cuatro puntos. ¿Dos años después de la toma de Ortega, cómo mira esta Administración?

Peor. No puede manejar la economía, el sector agropecuario. Los productores dicen que si no se aprovecha este momento, cuando los precios de los granos básicos están arriba, no lo vamos a aprovechar nunca. ¿Qué dice Daniel Ortega sobre eso? Aquí está conspirando para aplastarnos ¿Y la economía? ¡Está aplastando la economía! ¡Es un desastre! No sabe ni qué hacer con Unión Fenosa, no sabe qué hacer con los precios de los combustibles, de los productos de primera necesidad. Hay atraso en la generación de empleo.

¿Cuáles cree que han sido los grandes errores del Presidente?

Primero, haber hecho un eje económico con Irán y Venezuela. Él apostó a esos países el futuro económico del país. Cuando Hugo Chávez llegó aquí el 10 de enero e hizo el atraso de la toma, dije: “Este hombre (Ortega) está listo, así no se hace la diplomacia”. La diplomacia es: llega quien llega, vos tenés que tomar posesión. Que Chávez haya llegado a las 20 horas no importa, se le recibe también, ¿no? Ése ha sido el gran error político y sigue apostando a ese eje y ese eje no le va a dar nada, porque está comprometido con otras formas políticas y otras alianzas distintas a las nuestras. Ese eje tiende a fracasar. Nosotros podemos traer, por ejemplo, urea de cualquier parte del mundo, porque tenemos a la comunidad internacional que todavía nos apoya.

Aunque Suecia, Inglaterra y Alemania han anunciado el retiro de la ayuda.

Pues sí, por esa torpeza de los presidentes. ¡Son torpes! ¡No entienden! Se van a retirar por las torpezas que hacen. Por eso te digo que él no puede manejar el Estado.

¿Cree que la cooperación de Venezuela es así de grande como la ve el Gobierno?

Nosotros fuimos aliados del campo socialista, y la ayuda te la daban pero era condicionada. No le ibas a pagar al siguiente día los tractores o la ayuda militar o económica, pero te la estaban condicionando. ¿Vos creés que el Gobierno de Chávez no te va a condicionar la ayuda? ¿Creés que regala todo? ¡No! Y tan es así que Daniel Ortega, cuando Chávez habla, apoya la política de él.

¿A quién ha beneficiado la ayuda de Venezuela?

Según los medios, ha beneficiado al grupo cercano al Gobierno, porque no dan cuenta de los 500 millones de dólares que han llegado al país. Yo me pregunto para qué los quieren. ¿Para hacerse más ricos? ¿Para irse a vacacionar dónde? ¡Qué empiecen a informar para qué los quieren!

¿Y qué opina de los viajes del Presidente?

Sirven para demostrar que no saben administrar el Estado. Y si no saben administrar el Estado deberían de retirarse. Nicaragua es un país con mucho prestigio, que ha mantenido mucha proyección. Ellos no le están dando buena proyección; mirá los países que están retirando la ayuda.

¿Y qué hay de ese discurso gubernamental que habla de revolución, de mejoras sociales, de reconciliación, de los pobres?

¿Cuál revolución? ¡Ya no hay revolución! Si queremos ver la revolución del ochenta, ¡Daniel la enterró, la aplastó! ¡Él no puede hablar de revolución! Él habla de reconciliación, de unidad, no de revolución, porque eso se terminó en 1990, si es que acaso hubo revolución, porque de las revoluciones queda algo y aquí no quedó nada. Se puede hablar ahora de reformas democráticas, de pluralismo político, de economía mixta.

¿Cómo era aquél Daniel Ortega de la lucha revolucionaria?

Había un esquema que todos lo apoyamos, una lucha por el socialismo. Daniel estaba claro de eso, pero después, con el tiempo, se fue alejando de todos esos principios, y se sumó al viejo esquema de la dictadura somocista. Daniel es un hombre que no tiene principios, un hombre que va y te hace un discurso de lo que él cree.

¿Cómo era el Ortega de antes?

Estaba sujeto a la Dirección Nacional del FSLN. Siempre consultaba a la Dirección Nacional para cualquier movimiento que hacía.

¿Se podía catalogar como un hombre solidario?

Sí, solidario. Se perdió después, no sé si por dos cosas: por ansias de poder o porque quería rescatar la revolución que se había perdido. No sabía estudiar los discursos, la manera de interpretar la historia. Él a veces dice muchas cosas, a veces disparates.

¿Además de combatiente, Ortega hizo la revolución desde un punto de vista intelectual, estudió las teorías que llevaron a un grupo a crear ese movimiento?

Me imagino que debe haber estudiado algo, tampoco es tan ignorante. Me acuerdo que durante un aniversario de la Revolución, en Chontales, pronunció un discurso en el que dijo que el país iba al socialismo y hacia el marxismo-leninismo. Yo soy marxista-leninista, dijo. Te lo digo porque es interesante que esto quede escrito en la historia. Daniel era un marxista-leninista y ahora es un católico reaccionario, se alió con toda la fuerza más reaccionaria del país. Eso le pone punto final a una revolución. Él es de poder y no quiere que nadie le haga sombra.

Usted en marzo del 2005 lo llamó dictador, y él todavía no era Presidente.

Pues sí, dentro del Frente era un dictador, no dejaba que nadie hablara. Él camina con la dictadura.

¿Cree que se está convirtiendo en eso?

¡Claro! Vos analizás el sistema de Somoza, el sistema del ochenta y el sistema actual, dejando atrás a Violeta, Alemán y Bolaños. Vas a ver cómo pegan algunos rasgos del somocismo con algunos del danielismo. Desde el punto de vista gubernamental, de la familia, de la democracia, de las instituciones, del pluralismo político, del Estado de Derecho. Si quitás desde 1990 hasta 2006 y unís la época de Somoza con la actual, ahí está la imagen de Daniel Ortega. ¿Por qué? Porque la historia no la podés suprimir de un porrazo, de una patada. La historia se cambia con procesos, con proyectos, con sistemas. Nosotros nunca enterramos la historia del somocismo.

¿Cómo mira usted la situación actual del ex presidente Alemán?

¿Alemán? ¡Ah! ¡Ése es un jayán! ¡A ése no hay que analizarlo! Ésa es la desgracia, que hemos tenido cada presidente. Alemán es un hombre que ve por él mismo. Él es él. Alemán no recoge nada.

¿Estamos en nuevo pacto, ahora con Daniel Ortega como Presidente?

El pacto continúa con otras formas, no se ha roto, ni se ha descompuesto.

¿Y cree que el juego va parejo entre los dos o quién sale ganando?

Ahí va a ganar el Frente, no gana Alemán. Alemán está listo.

¿Qué se puede esperar en los tres años que le quedan a esta Administración?

Nada, nada, nada. Tiene año y medio y no se ven respuestas contundentes.

Política

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