- En su discurso Ortega alaba a unos medios y llama oligarcas a otros; en las calles los fanáticos de uno y otro lado agreden por igual a los comunicadores
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Los platos rotos de las “fiestas” de ayer organizadas en Managua por sandinistas y liberales los pagaron los periodistas.
La capital vivió nuevos momentos tensos ayer cuando simpatizantes sandinistas cercaron los alrededores de los semáforos del supermercado La Unión, en Carretera a Masaya, donde simpatizantes liberales y grupos de ciudadanos pretendían iniciar una marcha pacífica para protestar contra el fraude electoral que consideran dirigió el Consejo Supremo Electoral (CSE) para favorecer una victoria sandinista en los comicios municipales del 9 de noviembre pasado.
La tensión entre los grupos partidarios disminuyó cuando Eduardo Montealegre abandonó el cerco sandinista en una caravana custodiada por la Policía Nacional y la mayoría de sus acompañantes también dejaron el lugar. Pero entonces, el blanco de las agresiones fueron los periodistas, que han padecido acciones similares durante la violencia postelectoral desatada en varias ciudades del país.
APUÑALAN A PERIODISTA
El periodista del semanario Confidencial, Iván Olivares, fue apuñalado con una bayoneta por un grupo de orteguistas, cuando cubría los retenes instalados por los simpatizantes rojinegros en Carretera a Masaya.
Olivares fue apuñalado en el costado izquierda del abdomen, donde fue suturado con cinco puntadas en el Hospital Militar.
El periodista relató que pasó sin problemas un primer retén ubicado cerca del Instituto Nicaragüense de la Mujer (INIM), pero en el siguiente retén, por el restaurante Tip Top Carretera a Masaya, no se lo permitieron y un sujeto le sacó la identificación que guardaba en el bolsillo de su pantalón para revelar al resto que él era periodista.
Según Olivares, primero un grupo de personas le pidió que se retirara, pero luego lo cercaron unos vándalos que incluso le intentaron arrebatar la cámara fotográfica que portaba.
“Después de ese primer grupo que evidentemente eran trabajadores del Estado, gente decente, educada, se acercaron otros más que andaban palos. Uno de ellos andaba con machete. Eso llama mi atención y a partir de ese momento yo sólo veo al tipo con machete, el resto se vuelve invisible”, recordó el periodista.
Olivares agregó que entonces comenzó a retroceder y alguien detuvo al del machete para que no lo hiriera, pero mientras él retrocedía entre el grupo salió uno con una bayoneta y lo hirió. “Lo que hice fue simplemente seguir caminando para atrás. Si yo me hubiera corrido esa gente me sigue y estaría hecho tucos ahorita”, expresó el periodista.
DESTRUYEN VEHÍCULOS
En el sector de Los Robles, en una calle que conduce al restaurante Conchas Negras, un grupo de vándalos con la cara cubierta y banderas rojinegras, destrozó un jeep blanco placas M 107 028, en el que se movilizaba uno de los equipos de TVNoticias de Canal 2, que reportaba las concentraciones.
El periodista Héctor Rosales y su camarógrafo Yader Montoya, supieron de la destrucción cuando los vándalos ya habían destrozado los vidrios, espejos y carrocería del jeep, además de robar el radio, un trípode y el bolso del camarógrafo.
Según varios testigos y reportes de los medios de comunicación que lograron cubrir el incidente, la destrucción ocurrió a vista y paciencia de la Policía Nacional, que no se movilizó hasta recibir los refuerzos que llegaron cuando los vándalos habían destruido todo el jeep.
Al lugar donde fue dañado el vehículo de Canal 2 se presentaron todos los medios de comunicación y ahí mismo un grupo de simpatizantes liberales insultó, empujó e intentó apedrear a los periodistas Antenor Peña y Geovanni Loáisiga, del oficialista Canal 4, y a Octavio Sevilla, de la Nueva Radio Ya, en supuesta revancha a la destrucción del jeep de Canal 2 y porque la Policía actuó tarde.
Esta trifulca no pasó a más porque los periodistas de otros medios de comunicación intervinieron a favor de los oficialistas, que luego calificaron a sus agresores como intolerantes.
Una hora después, en las cercanías de la Plaza de la Biblia, cerca del Hotel Seminole, otro grupo de orteguistas quebró el vidrio trasero de un vehículo de Canal 8. La periodista Kastalia Zapata relató que cuando ella y su camarógrafo llegaron al lugar el vehículo estaba dañado y —según le contaron varios testigos— fueron jóvenes encapuchados que estaban borrachos y también portaban lanzamorteros.