Cada organización integrante de la Coalición Nacional tendrá tres representantes en el consejo de la oposición. Esa fue la decisión por consenso de seis de las organizaciones sociales y políticas, que no cedieron a los condicionamientos del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que pretendía imponer su propuesta, sino que avanzaron en la estructura de la Coalición.
Carlos Tünnermann, coordinador nacional de la Alianza Cívica y Luis Fley, del movimiento Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), que agrupa a excontras, explicaron a LA PRENSA, que desde que se firmó la proclama de la Coalición Nacional, el pasado 25 de febrero, las reglas quedaron claras en que las decisiones del funcionamiento y las formas de lucha de la oposición serían adoptadas por consenso en proceso de diálogos, porque no repetirían los modelos del dedazo o la imposición de las cúpulas que han practicado los partidos tradicionales en el país.
Miguel Rosales, representante del PLC en la mesa multisectorial de la Coalición, se retiró esta semana de las discusiones sobre la integración del consejo nacional y de los comités territoriales, porque se le rechazó la propuesta de que cada organización tuviese un miembro propietario con su suplente en esas estructuras.
Rosales, supuestamente obedeciendo al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido rojo pretendía con esa acción presionar a las otras seis organizaciones a aceptarles su propuesta, pero falló.
Las organizaciones firmantes de la Coalición Nacional son la Alianza Cívica, Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), el PLC, partido indígena Yatama; Partido Restauración Democrática (PRD) y los movimientos Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), que agrupa a excontras, y el Movimiento Campesino
Hubo tres propuestas de cómo integrar el consejo nacional de la Coalición. La Alianza Cívica planteó tres miembros, con sus suplentes por organización, la UNAB propuso cuatro miembros y el PLC uno. La mayoría respaldó la de la Alianza, y aunque en la UNAB no les agradó respetaron la decisión, no así los liberales.
Tünnermann, coordinador nacional de la Alianza Cívica, explicó que el objetivo es de hacer políticas sin repetir modelos que solo han servido para enraizar a personas en el poder de los movimientos y partidos políticos, por lo que en la Coalición Nacional se avanzará con la urgencia que está exigiendo la población.
“Predominó el criterio de la mayoría, por lo que no me parece correcto que el representante del PLC (Rosales) dijera que se retira de la discusión del documento (de estructura del consejo nacional), y que esperarán a que les envíemos la decisión final para que ellos lo analicen. Eso es atorarnos en un tema cuando los nicaragüenses están urgiendo acciones de parte de la Coalición Nacional”, dijo Tünnermann.
LA PRENSA por segundo día consecutivo le ha solicitado al diputado Rosales una entrevista para abordar el tema, pero no responde a las llamadas ni mensajes de textos enviados.
El CEN tiene acreditados como representantes en la Coalición opositora a la presidenta del PLC, María Haydée Osuna, los diputados Rosales y Jimmy Blandón y a Silvio Américo Calderón. Sin embargo Blandón y Osuna ha quedado desplazado, lo que ha frenado el avance de los acuerdos puesto que el diputado Rosales no toma las decisiones en el momento, sino que bloquea diciendo que debe consultarlo primero con el CEN.
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Las trabas de Rosales
Fley de la FDN, y Tünnermann de la Alianza, reclamaron que al PLC que de poder de decisión a sus miembros porque no van a detener a la Coalición Nacional con procesos burocráticos.
“Ya van tres ocasiones en que Rosales detiene el avance porque debe ir a consulta (con el CEN), entonces no tienen poder de decisión y ese es un problema que alarga el proceso”, reclamó el excontra Fley.
Para el jurista Tünnermann los familiares de las víctimas de la represión, los 86 presos políticos y sus familias, como el resto de la sociedad, han depositado su confianza en la Coalición Nacional por lo que reclamó que no es momento que un partido por sus intereses políticos, sea obstáculo en la búsqueda de justicia y democracia.
“Es una postura que no se corresponde con la regla del consenso. Las soluciones a los desacuerdos se encuentran dialogando”, dijo Tünnermann sobre el retiro de Rosales de las discusiones de la mesa sectorial sobre el consejo nacional y los comités.
Fley, de la FDN, dijo comprender la preocupación de los liberales de que al haber mucha gente en el consejo nacional las discusiones puede tardarse en lograr los acuerdos, pero señaló que la decisión de la estructura fue en un proceso democrático “y está consumado”.
Fley criticó como “inmadura” la actitud de Rosales de retirarse de las conversaciones “porque si nos metimos a esto hay que respetar las reglas”.
Consensuar una sola propuesta de reformas electorales y la propuesta del plan de nación son temas urgentes en los que las organizaciones sociales, empresariales, campesinos, políticos y estudiantiles quieren centrarse a la brevedad.
Esperan respeten compromiso
Entre los miembros de las seis organizaciones aliadas del PLC en la Coalición esperan que la cúpula del partido cambie de postura y orienten a su representante Rosales a dejar de ser un obstáculo.
Fuentes internas del partido y de la bancada del PLC en la Asamblea Nacional, habrían reaccionado molestas con la actitud de Rosales de pretender aprovecharse de su posición en la Coalición para estorbar, pero también para usarlo en su campaña por ser el nuevo presidente nacional de su partido.
Tünnermann, de la Alianza, espera que las acciones de Rosales “no se traten de una maniobra” para boicotear políticamente a la Coalición.
“El costo político del PLC si pretende destruir la Coalición Nacional o vuelve a un arreglo político con el Frente Sandinista, sería su entierro como partido. Ahí hay gente sensata (en el partido político) que sabe que sería el paso más desacertado para la sobrevivencia de su organización”, señaló Tünnermann.