La pandemia del nuevo coronavirus trastocó la vida de millones de personas y, de un día para otro, la mascarilla o tapabocas se convirtió en parte fundamental del día a día de todos. Sin embargo, a pesar de esto, aún hay gente que utiliza mal este artículo, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las medidas de protección ante el Covid-19.
Al principio de la pandemia, la mascarilla estaba recomendada especialmente para los trabajadores de la salud, para las personas con tos, mucosidad nasal o algún problema respiratorio o para aquellas que cuidan a pacientes con diagnóstico positivo de Covid-19. Sin embargo las autoridades internaciones de salud ampliaron el uso de este producto para todas las personas que visiten lugares concurridos (transporte público, mercados, supermecados, bancos, etc.) y personas a las que se les complique tener un distanciamiento físico.
Incluso ya son varios los países que han establecido el uso de los tapabocas como un mandato y quien lo incumpla puede incurrir en sanciones.
El doctor Carlos Quant explica que hay tres tipos de mascarillas: las quirúrgicas (desechables), las N95 y las elaboradas de forma casera, de tela. Dice que lo primero que se debe hacer antes de uscar la mascarilla es lavarse las manos con agua, jabón.
Posteriormente, el internista infectólogo, explica que se procede a cubrirse la boca de tal manera que no quede espacio o fuga de aire entre el rostro y el tapabocas. Es importante que la mascarilla no toque la boca porque se humedece y eso puede facilitar la transmisión del virus.
El doctor recomienda que hay que evitar tocar la mascarilla mientras se usa, porque se puede transmitir la infección al tocarse los ojos, la boca o el cabello. Si uno lo toca la mascarilla debe lavarse las manos con agua y jabón.
El uso correcto
A muchas personas les ha resultado incómodo el uso de la mascarilla y proceden a quitársela de cualquier forma. Lo correcto es quitarla o tomarla de las bandas extremas, sin tocar la parte interna de la mascarilla, y depositarla en el recipiente de la basura. Posteriormente hay que lavarse las manos con agua y jabón nuevamente.
El doctor explica que la duración de una mascarilla es de dos a cuatro horas, pero se puede prolongar por más tiempo de acuerdo al uso.
En el caso de las mascarillas de tela, que son reutulizables, deben lavarse con agua y jabón y dejar que se sequen para volver a utilizarlas.
“La mascarilla caseras pueden ser de tela de algodón o incluso de un material más resistente. La capacidad de filtración de una mascarilla de tela no es tan alta sino bajita pero si puede evitar entrar en contacto con las gotas grandes que expulsa una persona cuando habla, tose o estornuda”, agrega el doctor.
Quant enfatiza que “la mascarilla es un procedimiento más entre las precausiones a tomar ante la pandemia del coronavirus, pero hay que seguir las otras medidas como el lavado de manos, el uso de gel y el distanciamiento físico”.