La Unidad Sindical Magisterial llamó este miércoles a los padres de familia a mantener la decisión de no enviar a sus hijos a clases, y apoyó la medida de cuarentena nacional voluntaria que realizaron 34 asociaciones médicas del país para frenar el avance de contagio del Covid-19.
“Nos sumamos al llamado de las asociaciones médicas a realizar una cuarentena voluntaria ante la expansión acelerada y transmisión comunitaria del Covid-19 en el país”, expone la Unidad, que es parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Pese a que en Nicaragua circula la transmisión comunitaria y los casos aumentan rápidamente, el régimen orteguista se niega a suspender las clases presenciales a nivel nacional, y más bien convoca a eventos públicos, como ferias o actividades culturales. “El gobierno criminal obliga a los docentes a asistir al colegio aunque los alumnos estén ausentes en la mayoría de ellos”, agrega.
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“Los irresponsables gobernantes continúan fomentando festejos de todo tipo. Padre de familia, no desoigan las orientaciones de la OMS y la OPS, mantengan el aislamiento, resguarden a la familia, eviten las aglomeraciones, practique las medidas de seguridad como lavado constante de manos, uso de mascarillas, gel y guantes”, refiere el llamado de la Unidad.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han recomendado el distanciamiento social como una medida fundamental para combatir el Covid-19, y ha llamado al régimen orteguista a que implemente esta medida, pero hasta ahora la dictadura no reconoce que el país vive una emergencia sanitaria.
Vulnerables al contagio
Al respecto, la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que trabajan con la Niñez y la Adolescencia, Codeni, advirtió que de no suspender las clases, más docentes, personal administrativo y estudiantes, están vulnerables al contagio, así como sus familias.
“Demandamos al Estado asumir su rol de garante y protector de derechos de los niñas, niños y adolescentes, la implementación de acciones que los protejan”, reza el comunicado.
“Exigimos al Estado nicaragüense aplicar de manera urgente las medidas sanitarias recomendadas por la OMS y la inmediata suspensión de las clases presenciales a nivel nacional para reducir los riesgos de contagio en los más de 1 millón 800 mil estudiantes, docentes y personal administrativo del sistema de educación”, expone Codeni.
A finales de mayo, la Unidad reporta 12 muertes de docentes, así como decenas de contagiados, entre profesores y personal administrativo. “Casi en todo los colegios del país hay contagio de cinco o seis maestros.Los últimos decesos fueron la subdirectora del colegio Ramírez Goyena, Cervantes y un profesor del Instituto Alfonso Cortés de Mateares”, concluye el comunicado de la Unidad.
Docentes de distintos colegios públicos de Managua han expuesto a LA PRENSA que la asistencia es de tres alumnos por salón, pero normalmente no se reporta ni un estudiante. Los docentes son obligados a asistir al colegio pese la inasistencia de la comunidad estudiantil. La mayoría de los maestros expresan que se ven en la necesidad de ir a trabajar por temor a que los despidan.