Juan Caldera vuelve a dar que hablar en las redes sociales. Luego de pasar varios días hospitalizado con Covid-19 y ver de cerca la muerte, la mañana de este domingo siete de junio publicó un mensaje en su Facebook dedicado al sancionado, comisionado Ramón Avellán.
Hasta hoy en redes sociales circulaban rumores de la posibilidad de que Avellán, estuviera hospitalizado y con síntomas del nuevo Coronavirus. Caldera es de los primeros militante sandinista que asegura que el jefe policial de Masaya está enfermo y dando a entender que está hospitalizado.
“Comisionado Avellán confió en Dios que se mejore de su enfermedad, usted en momentos difíciles en las protestas del 2018 hizo lo que un jefe distrital nunca hubiera hecho en ningún país del mundo, como fue el hecho de encuartelarse en su estación de policía”, escribió el comerciante de pollo justificando al comisionado.
Sancionado por la sangrienta represión contra las manifestaciones
El 17 de julio de 2018 fue un día terrible para la ciudad de Masaya. Un fuerte operativo de la Policía Orteguista ingresó a la ciudad y se ensañó con los civiles que mantenían bloqueada Masaya, sobre todo el barrio indígena de Monimbó.
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Ramón Avellán es acusado desde 2018 de graves violaciones a los derechos humanos. Por lo que en noviembre de ese año fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
“Avellán llevó a cabo la campaña del régimen contra la oposición y aplica medidas represivas, realiza arrestos arbitrarios, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de manifestantes antigubernamentales. Avellán dirigió la “Operación Limpieza” en nombre del presidente Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo para desmantelar las barricadas levantadas por los manifestantes democráticos en Masaya y Monimbo”, dice textualmente la sanción de Estados Unidos, que fue replicada por Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.
De victimario a “víctima”
En su publicación Caldera pone como víctima al jefe policial y asegura que “resistió” la tentación de responder a las provocaciones de los manifestantes.
“Masaya estaba siendo saqueada, incendiada y tomada por bandas delincuenciales e incluso la estación de policía en la que usted era el jefe fue rodeada con barricadas y todavía con un megáfono de día y de noche le gritaban ríndase, pero usted resistió a las tentaciones por convicción de servicio”.
El pasado 30 de mayo la revista DOMINGO publicó un reportaje donde el mismo Caldera reconocía que se había burlado del Covid-19 y “pagó caro su descuido”.