La población nicaragüense ha aumentado de manera masiva la automedicación para contrarrestar los efectos del Covid-19, poniendo en grave riesgo la salud de la misma puesto que en muchos casos los resultados no son los esperados y solo provoca mayores complicaciones en la persona, alertaron el grupo de médicos independientes que integran el Comité Científico Multidisciplinario (CCM).
“Hemos observado en la última semana, que los pacientes que están llegando después de varios días de haber iniciado la enfermedad a las urgencias médicas de los hospitales públicos y privados, presentan más complicaciones que los que llegaban previamente, y la automedicación ha contribuido en ello, retrasando la búsqueda de atención oportuna”, expuso el CCM.
El Comité emitió un comunicado, este 7 de junio, exponiendo su preocupación ante la situación e hizo un llamado a los gremios médicos y farmacéuticos a que establezcan “medidas concretas” que contribuyan a frenar este tipo de faltas.
El gremio médico señaló que la “masiva automedicación” se está dando en “buena parte” por los propios médicos, naturistas y “otros que con buenas intenciones o con intereses particulares han utilizado las redes sociales, para prescribir o recomendar productos farmacéuticos químicos o ‘naturales’ sin ninguna base científica que los respalde, o bien, mencionan supuestas experiencias personales que no se pueden masificar”.
La costumbre de automedicarse
El doctor Carlos Quant Durán, especialista en infectología, dijo que si bien el llamado a no automedicarse “no es nuevo”, los nicaragüenses tienen esta costumbre que aumenta el riesgo de complicación en la salud de la población, en momentos que se vive la pandemia del Covid-19.
“Sabemos que la automedicación es una costumbre en nuestro país, sobre todo con el uso y abuso de los antibióticos. En otros países esto es regulado, desafortunadamente en Nicaragua no hay y eso ha hecho que tengamos altas tasas de resistencia y fallos terapéuticos en los pacientes que llegan a la unidad de atención por resistencia antimicrobiana”, explicó el doctor Quant.
Esta costumbre, advirtió el infectólogo, puede tener repercusiones en el pronóstico del paciente que presenta una grave infección, e incluso puede hasta morir. El especialista mencionó que medicamentos como la azitromicina o hidroxicloroquina se están usando de “forma compasiva” para tratar el Covid-19, que no están aprobadas para ese tipo patología pero se están utilizando por el beneficio que expone los estudios, pero pueden tener “efectos potenciales adversos”, como la arritmia cardíaca y pueden causar la muerte.
El infectólogo aconsejó no automedicarse con medicinas de las cuales desconocen su efecto potencial, y que mejor consulte a un médico. La mala combinación de medicamentos puede ocasionar efectos graves, insistió.
“El temor y la confusión generada son la base de su poder de convencimiento para inducir de forma irresponsable a la población a consumir y gastar en productos que no son de beneficio para atender la enfermedad del Covid-19 y muchos de estos productos más bien deterioran la salud del que los ingiere o llevan a crear la resistencia de un antibiótico a múltiples bacterias”, concluye el comunicado.
La CCM compartió números telefónicos para que la población se oriente sobre el tema: 8199 2571 (CCM); 7835 2444, 8323 3218, 8460 7520 (Unidad Médica Nicaragüense); 7794 1808 (Clínica Solidaridad) y 132 (Minsa).