En 1999 el bate de aluminio salió del panorama de los campeonatos nacionales de beisbol y la madera recuperó su lugar después de 25 años de ausencia.
Ariel Delgado, quien nunca había utilizado un bate de madera, tenía 39 años cuando se produjo esa transición. De modo que a una edad inapropiada para el juego y sin el recurso del bate de aluminio, una apuesta lógica era que “Panal” tenía los días contados, como ocurrió con otros jugadores, aún más jóvenes que el leonés.
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Sin embargo, para sorpresa de todos, el viejo e incansable rugidor tomó un último aire en su carrera y fue el primer campeón jonronero con la madera, al conectar 13 cuadrangulares en la temporada 1999-2000. Lo más sorprendente fue que el bateador del segundo lugar, Juan Villagra, apenas dio seis jonrones.
Se fue tronando
Panal jugó cinco años más y durante este período bateó para 301 puntos en 312 juegos y además fue campeón con León por séptima vez en su carrera. El imperio que construyeron los felinos en el beisbol nacional a partir de los años ochenta, tuvo muchos artífices como Julio Moya y Julio Medina, pasando por Epifanio Pérez y más adelante Henry Roa, pero fue Ariel Delgado el único que estuvo presente en todas las coronaciones.
Desde sus primeros pasos en 1977 con los Mets hasta sus últimos batazos con el Estelí en el 2005, que lo llevó a establecer las cifras récords para nuestro beisbol de 29 temporadas y 1,814 partidos jugados en el beisbol casero.
Proviene de una familia de peloteros. Su papá, Raúl Delgado, fue un destacado jugador, y su hijo, Ariel Delgado Jr. fue una reciente estrella del beisbol infantil y juvenil, pero tuvo un fugaz paso por el beisbol superior, tras debutar en 2008 con el equipo Somosnorte, de Chinandega, que era dirigido por el propio Panal.
Números de peso
Su larga carrera, junto a su calidad excepcional se combinó para convertirse en el líder de todos los tiempos en varias categorías del bateo. Fue por el máximo hiteador de la historia con 1,860, antes que Próspero González lo dejara atrás y como prueba de los temido que era es el número uno en bases por bolas recibidas de nuestra historia con 1,161, segundo en carreras impulsadas con 1,132 y tercero en anotadas con 936. Es también tercero en jonrones con 235 y quinto en dobletes con 282. Nadie tomó más turnos al bate que él, con 5,899.
Fue líder de bateo en 1986 con .354, superando escasamente a Berman Suárez, quien finalizó con .353. Dos veces fue el máximo jonronero (1987 con 12 y 2000 con 13) y en 1996 fue líder en carreras empujadas con 74, aunque su mayor cantidad de remolques fueron 78 en 1999. De por vida reunió promedio de .314.
Aluminio y madera
En su carrera sobresalen dos años de 20 jonrones (21 en 1995 y 1999) y 15 temporadas de 300 puntos, incluyendo ocho consecutivas de 1986 a 1993. Junto a Próspero, son los únicos en ganar un título de cuadrangulares tanto con bate de aluminio como con madera.
Fue considerado un bateador de momentos claves. Esa reputación alcanzó su máximo nivel cuando conectó un jonrón contra Manuel Cerda el 24 de febrero de 1987 en el cierre del noveno inning de un juego extra entre León y Rivas. Los felinos perdían 4-3 en el cierre del noveno y Panal cambió la historia, ante el asombro de los fanáticos que esa noche llenaron a toda su capacidad el estadio Roberto Clemente, de Masaya.