El Ministerio de Salud (Minsa) reportó este martes que en la semana del 9 al 16 de junio se registraron 359 nuevos casos de Covid-19 en Nicaragua, por lo que la cifra total ascendió a 1,823. De igual forma se registraron 9 muertos para un total de 64.
El régimen de Daniel Ortega intenta mantener una curva aplanada de la pandemia por Covid-19 considera el epidemiólogo Álvaro Ramírez . Desde hace tres semanas los casos no pasan de 359 y las muertes no llegan ni a la docena, cuando médicos independientes y la misma población, ha denunciado varios fallecimientos al día, asi como casos, que no entran al conteo Minsa.
Los especialistas advirtieron en la semana del 12 al 19 de mayo, que el Minsa había reconocido que el país se encontraba sobre la curva exponencial de la epidemia, y por ende, los casos empezarían a multiplicarse. Nicaragua pasó de tener 25 a 254 nuevos casos, y la semana siguiente, fueron 480 nuevos contagios y 18 muertos, pero hace tres semanas, los reportes no muestran ese crecimiento que si existe en la realidad, pero sigue invisibilizado por el Minsa.
Lo que realmente está pasando, según Ramírez es que se está creando la “bomba de Covid”, ya que el Ministerio, en afán de aparentar normalidad, los médicos están enviando a sus casas a pacientes que necesitan cuidados especializados, que requieren protección personal apropiada, y que en otros países del mundo se han diseñado o definidos instalaciones especiales para que se queden ahí y no afecten a familiares o la comunidad por el contagio.
Pero en Nicaragua están libres, en barrios y comunidades, aumentando la circulación comunitaria del virus, por ende, se empezará a ver brotes masivos de casos por barrios y comunidades en las principales ciudades, explica el experto.
Mientras esto sucede, el Minsa está tratando de mantener el reporte de 50 casos por día y un fallecido, lo que significaría que la epidemia se mantiene estable, que no está creciendo. “Es una curva de que todo está normal”, lo cual es parte de las intenciones políticas del gobierno de dar la apariencia que la epidemia no está afectando el país severamente a como se había previsto, explicó el epidemiólogo.
Esta intencionalidad de tener el control sobre la curva o de otra manera, de procurar que esté aplanada, contradice el ritmo de la curva exponencial, que de 50 casos sube a 500, luego a mil y le sigue dos mil, y así va, tomando en consideración las medidas que cada país tomó al respecto de la emergencia sanitaria.
De forma coincidente hasta el reporte de número de casos por semana intermedia es el mismo.
En la semana del 26 al 2 de junio hubo 359 nuevos casos, y en el reporte brindado ayer 16 de junio, la ministra de salud, Martha Reyes, dijo que se registraron 359 casos de Covid-19, por lo que en el país actualmente hay 1,823 casos y con los últimos nueve fallecidos, reconocen 64 muertes.
Por su parte, el doctor Javier Núñez de la Unidad Médica Nicaragüense, explica que el gobierno no ha sido transparente, ha tratado de ocultar la información, por lo que no se sabe cuántos casos de coronavirus hay en Nicaragua, el rastreo de los contactos, y tampoco se sabe la cantidad de muertos. Recordó que también está la parte de las pruebas para detectar los casos positivos o no del nuevo coronavirus. Estas se han manejado con discrecionalidad.
Desde el inicio de la pandemia, los médicos han advertido sobre la desconfianza en las estadísticas del Minsa, teniendo como referencias los reportes de médicos que están en el sistema y exponen un panorama de salas de Covid con más de diez pacientes y muertos todos los días.
El más reciente informe del Observatorio Ciudadano Covid-19 aseguraba que, hasta el 10 de junio, en el país habían 4,971 sospechosos y 1,398 muertes sospechosas por coronavirus.
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En el informe del Minsa de este 16 de junio, la ministra de Salud, Martha Reyes, aseguró que, desde que llegó la pandemia al país, 1,238 personas se han recuperado.
Durante esta semana se registraron 13 nuevos casos de Covid-19 comparados a la semana anterior, según el recuento de las autoridades de Salud, ya que el 9 de junio el Minsa reportó 346 casos. Las cifras de muertos en ambas semanas coinciden en nueve.
El Minsa, con sus informes cortos y sin detalles, no deja claro que el país se encuentra en la etapa de transmisión comunitaria, como asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en este reporte, como en los anteriores, la ministra Reyes se limitó a asegurar que “se han presentado casos en brotes a través de contactos claramente establecidos”.
Al aumento de contagios -cuya cifra es mayor a la que presenta el Minsa, según organizaciones médicas independientes- se suma la crisis en los hospitales públicos que han ido quedando sin especialistas debido a los despidos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han realizado a más de diez médicos especialistas sin justificación alguna.
El pasado 9 de junio fueron despedidos la doctora internista Martha Bendaña y el cirujano Ignacio Molina Cervantes, quienes laboraban en el Roberto Calderón; la doctora María Escoto López, del Hospital Lenín Fonseca; la doctora Leonor Morín Muñoz, otorrinolaringóloga del Centro de Salud Francisco Morazán en Managua. Previo a eso fue despedido el doctor Carlos Quant del Hospital Manolo Morales.