El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo vuelve a implementar medidas que desde la perspectiva de epidemiólogos no son pertinentes en el contexto actual de pandemia de Covid-19, ya que expone a los brigadistas de salud y a la misma población al riesgo de contagios del SARS-Cov-2. Aseguran que con esta Jornada de Lucha Antiepidémica visitarán tres millones de viviendas.
Es casi tradicional que al inicio de la temporada lluviosa el Ministerio de Salud (Minsa) oriente una jornada antiepidémica, con el objetivo de promover la limpieza en los hogares y eliminar los criaderos de zancudos, principalmente, por el dengue, que debido a un repunte de casos en 2019 en la región, provocó que el régimen decretara una alerta epidemiológica de esta enfermedad.
El epidemiólogo Rafael Amador explica que las respuestas a las enfermedades tienen su contexto. Es decir, que si el país tuviera solo que enfrentar la endemia del dengue, y no existiera otra situación epidemiológica extraordinaria, como efectivamente sucede con la Covid-19, la jornada sería una medida más que necesaria; insistir en que la población participe en el combate de esa enfermedad, en los controles de focos con medidas de higiene básicas y que la autoridad de salud los acompañe.
Sin embargo, si las circunstancias cambian y además del dengue, se tiene una enfermedad sumamente contagiosa, el implementar acciones que se hacían en otros momentos tendrían que ser reevaluadas. “En el caso concreto de las visitas casa a casa es completamente fuera del marco de la coyuntura actual, porque lo que se está haciendo -es- que muchas personas que no se controlan estén visitando las casas, que en algunas de ellas están buscando como aislarse y los están obligando a entrar en contacto con el personal que tampoco se sabe cuáles han sido las medidas de cuidados que ellos han tenido”, expresó.
Parte clave de esta jornada es la fumigación. Las brigadas van de casa en casa, dejándolas llenas de humo negro con un olor imperdible similar a la gasolina. El cóctel parecer dar resultado, pero no en este año, no en es el momento para mandar profesionales de la salud a los hogares , ya que podría significar un nuevo caso de Covid-19.
La directora de epidemiología del Silais Managua, Ligia Aragón, defiende la línea partidaria, y en medios oficialistas dijo que van a evitar que se formen criaderos de mosquitos en las vividas y “por eso estamos el día de hoy haciendo esta inauguración, dando por iniciadas nuestras actividades”. En Managua aspiran visitar más de 300 mil viviendas.
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La principal promotora de estas medidas es la misma vicepresidenta, Rosario Murillo. En su alocución de este miércoles dijo que es un plan intensivo de esta “lucha antiepidémica (…) que tiene que ver con todo lo que hacemos todo el tiempo en estas temporadas lluviosas, para eliminar criaderos de zancudos, para protegernos contra el dengue, el chikungunya, el zika, y agregamos ahora, para seguirnos protegiendo, seguir trabajando contra el coronavirus, casa a casa, barrio a barrio, comunidad a comunidad, familia a familia, persona a persona”, expresó, pese a los múltiples llamados de médicos para que se garantice el distanciamiento físico.
“Epidemiológicamente es otro de los errores que el gobierno está cometiendo en el manejo de una pandemia tan seria y tan peligrosa como el Covid-19”, expresó el especialista Álvaro Ramírez, quien coincide con Amador que se expone a la población y brigadistas a contagios, tomando en cuenta que la propagación del virus sigue siendo grande.
El Covid parte de la flora y fauna pandémica del país
Además, Ramírez considera que es evidente la intención de tratar de hacer entender a la población “que el Covid es otra parte de la flora y fauna natural pandémica de este país”, de tal forma, que se minimice el impacto y se distraiga la atención hacia otras epidemia, lo que también es incorrecto, dijo.
El salubrista Alejandro Lagos advierte que esta jornada, que inició el miércoles 17 de junio y finaliza el 19 de julio, no podría funcionar muy bien porque se topará con la desconfianza de la población en el sistema de salud público.
Recordó que los trabajadores del Minsa vienen de unidades de salud, donde acude gente con enfermedades respiratorias, y tampoco se conoce qué protocolo de seguridad manejan, por ende, es probable que la población no los deje entrar en sus casas, expresó.
Ante esta situación los médicos consultados recomiendan que se refuercen las campañas de comunicación para la limpieza en los hogares y evitar casos de dengue, que se fumiguen las calles, e incluso, que se decrete el uso obligatorio de las mascarillas, recomendó el médico Lagos.