En los años setenta, cuando los primeras bases cumplían más a cabalidad aquella referencia de que tenían que ser grandes de tamaño y poderosos al bate, Germán Jiménez era de la élite entre los inicialistas que brillaban en el beisbol nacional.
Calixto Vargas, Luis Fierro y Antonio Membreño, junto a Jiménez, eran los más caracterizados primeras bases y fueron los que tuvieron más presencia durante ese período en la Selección Nacional. Dos de ellos incluso fueron del equipo de 1972.
Germán debutó en 1970 con el Cinco Estrellas y aunque ese año bateó para un modesto average de .263 (99-26), en 1971 se elevó a .338 (216-73) y se coló en la Selección Nacional que fue a los Juegos Panamericanos en Cali, Colombia.
En 1972 subió aún más su bateo a .346 (228-79) con cinco jonrones y 49 remolques y fue parte del legendario equipo del mundial en nuestro país con Calixto, quien era el titular. En esos años Pedro Selva fue el líder de bateo, pero Jiménez le anduvo cerca.
Germán continuó con el Cinco Estrellas, equipo con el que se coronó campeón en 1975, y en 1977, elevó sus jonrones a 11, con promedio de .285, como preludio de su mejor temporada en 1978, pero con el uniforme de los Búfalos. Resumió .322 con 22 jonrones y 64 empujadas.
1980 lo inició con el San Luis, siguió con Carazo y terminó con el Frente Sur, con el que logró el título nacional ante los Leones. Su promedio global fue de .310 esa temporada, con 12 jonrones y 40 remolques, antes de unirse los Industriales a partir de 1981.
En su primer año con el club de la Coip, en el II Pomares, fue líder de los bateadores con .348 (244-85) y descargó 17 jonrones con 51 impulsadas. Era el bateador más violento en un line up que tenía a Bayardo Pérez, Apolinar Cruz, Danilo Sotelo, Julio Sánchez y Ulises Bojorge.
Jiménez jugó cuatro años más y aunque no bateó sobre .300, siguió mostrando su nivel. Al final se retiró del beisbol nacional en 1985, luego de 14 temporadas en las que acumuló .296, con 833 hits, de ellos 107 jonrones. Remolcó 440 carreras y anotó 347 en un llamativo accionar.
Germán, quien es hermano de Miguel y Efraín, destacados jugadores del Frente Sur, se trasladó a vivir a Costa Rica desde ese 1985, cuando aún parecía en capacidad de aportar más, pero acompañó a su hijo en el exilio provocado por el servicio militar.
El hijo de Germán, llamado igual que el padre, es un ingeniero y conferencista famoso por haber inventado una máquina con la que se puede procesar plástico y convertirlo en diésel. Sus planes eran instalar una planta aquí en nuestro país.
De modo que Germán padre, quien ya está en el Salón de la Fama pinolero, tronó cuando le correspondía y lo hizo sin alardes, para después convertirse en el empuje que su hijo necesitaba para colaborar en la construcción de un mundo mejor.
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