Durante el discurso por la celebración del Día de la Independencia de los Estados Unidos (EE.UU.), que se conmemora el 4 de julio, el embajador estadounidense en Nicaragua, Kevin Sullivan, reiteró el compromiso de su país de apoyar a los nicaragüenses a lograr el restablecimiento de la democracia, lo que requiere de la garantía de elecciones transparentes.
“Mantenemos nuestro compromiso para que hayan las condiciones para la realización de elecciones libres, justas y transparentes con observación internacional lo que es esencial para solucionar la crisis política de Nicaragua, y permitir el retorno de la paz y la prosperidad”, expresó el embajador Sullivan en su discurso en la celebración virtual por las redes de la embajada.
El embajador también manifestó que la posición de los EE.UU. sigue siendo que los responsables de la represión gubernamental a las protestas pacíficas, iniciadas en abril del 2018 en Nicaragua contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, deben responder ante la justicia.
“El Gobierno de los Estados Unidos cree que los responsables de la violencia contra manifestantes pacíficos deben responder ante la justicia. La falta de una respuesta judicial adecuada a los abusos a los derechos humanos, a dos años de lo ocurrido, habla de la necesidad de reformas profundas” en el país, dijo Sullivan en su discurso.
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Respeto al ciudadano
Más de trescientos muertos, miles de heridos, torturas, ejecuciones extrajudiciales, más de cien mil exiliados es parte del saldo sangriento de la masacre de la Policía Orteguista (PO), grupos parapoliciales y simpatizantes orteguistas contra las manifestaciones pacíficas de estudiantes, campesinos y la sociedad civil.
Esos crímenes han sido calificado como de lesa humanidad por organismos de derechos humanos como Naciones Unidas, sin embargo, la dictadura Ortega y Murillo promueve su impunidad pues, a través de sus diputados en la Asamblea Nacional aprobaron una Ley de Amnistía que ha sido denunciada por los familiares y víctimas de la represión para proteger a los grupos orteguistas.
El embajador Sullivan mencionó la ola de protestas en EE.UU. contra el racismo después de la muerte del afroamericano George Floyd por el policía blanco Dereck Chauvin, como un ejemplo de que en su país hay respeto a la libertad de expresión y de manifestación, así como que los casos de abusos de autoridades, deben investigarse para que prevalezca la justicia.
Prácticas de respeto a los ciudadanos y la justicia es lo que, según el diplomático, la comunidad internacional demandan a las autoridades en Nicaragua para poner fin a la crisis sociopolítica que persiste desde el 2018.
“El derecho a la libre expresión y la protesta pacífica es un derecho sacrosanto en los Estados Unidos, así como debe serlo en toda democracia. Cuando ocurren problemas tienen que haber investigaciones independientes y justicia para los culpables. Los Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional apoyamos firmemente esos dos derechos fundamentales en Nicaragua, su violación en el 2018 fue lo que hundió a Nicaragua en la crisis política que persiste al día de hoy”, afirmó Sullivan.
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Dar una solución democrática a la crisis sociopolítica es lo que para el embajador estadounidense es esencial para que se fortalezca la relación comercial entre EE.UU. y Nicaragua.
La celebración por el Día de la Independencia de los EE.UU., que oficialmente es el 4 de julio, se realizó de forma virtual debido a la pandemia del nuevo coronavirus, que ha matado a más de medio millón de personas en el mundo y contagiado a casi 11 millones. La sede de la embajada estadounidense en Managua se mantiene cerrada siguiendo las recomendaciones de las asociaciones médicas independientes en el país y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar el contagio de su personal o de los visitantes.