A la Alcaldía de Managua se le ocurrió destinar 12 millones de córdobas para ampliar el estacionamiento del estadio nacional de beisbol Dennis Martínez, cuando con ese dinero se podría comprar equipos de seguridad personal con el propósito de contener contagios del Covid-19 a lo interno de la institución, de acuerdo a la doctora Anely Pérez, secretaria de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN).
“Todos los que atiendan a público deberían de estar con su pantalla facial, tapabocas, jabón líquido y agua y alcohol gel. Eso sería lo mínimo para los trabajadores. En cuanto al personal médico que está en el consultorio la dotación sería mucho mejor, con una pantalla acrílica de mayor calidad, requieren de tapabocas KN95 o quirúrgicas y batas especiales”, enumeró la doctora Pérez.
La intención de ampliar el área de parqueo de este estadio donde se sigue jugando pelota pese al avance de la pandemia en el país, aparece en el borrador de la reforma al presupuesto 2020 y su respectivo Plan de Inversión Anual (PIA), presentado por la alcaldesa Reyna Rueda el jueves pasado en sesión con sus concejales.
Esta obra, que todavía no ha sido aprobada por el Concejo Municipal, aparece en la lista de proyectos del Distrito Uno pero sin revelar su alcance. Es decir, no se informa cuántos estacionamientos nuevos se construirán con el presupuesto previsto y la zona en que estarán ubicados. Tampoco el tiempo de ejecución de los trabajos.
El concejal Sellin Figueroa, del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), criticó que la comuna priorice el estacionamiento de una infraestructura deportiva en pleno contexto del Covid-19, tomando en cuenta también la baja en la asistencia a los estadios. A su juicio, con este dinero se debería atender problemas sensibles de la ciudad.
“Este monto debería readecuarse a proyectos que tengan mayor impacto en la población capitalina. Hay muchas necesidades pero las principales son las inundaciones que vemos en la estación lluviosa, combatir la pandemia del Covid-19, entre otros proyectos que son necesarios”, aclaró Figueroa.
La municipalidad también ha resentido el avance de la pandemia en el país al sumar más de 400 empleados públicos con síntomas asociados al Covid-19. Unos fueron enviados a reposo de 21 días y otros, para no crear más alarma en el ambiente laboral, “de vacaciones”. Aunque la mayoría de estos trabajadores afectados volvieron y algunos no. Murieron.