CONTENIDO EXCLUSIVO.
Después de cuatro batallas revestidas de dramatismo y mucha incertidumbre, Bóer y Dantos están de regreso al terreno de juego en busca de un triunfo que los acerque al campeonato en el Pomares.
La Final está 2-2 y no hay un balance más apropiado para ilustrar el desempeño de estos equipos, similares en su estructura, parecidos en su ambición e idénticos en su afán de protagonismo.
El Bóer golpeó primero. Lo hizo sin atropellar y sin estridencias, pero mostró solvencia y firmeza en sus actuaciones. Bateó lo justo, defendió con precisión y el los lanzadores hicieron su parte.
Después contestaron los Dantos. Pasaron de estar casi en ayuno ofensivo, a atacar en el instante oportuno y le sacaron provecho a las fallas defensivas indias, para edificar sus dos victorias.
Ahora están igualados y con tres encuentros en el horizonte. Muchos creen que los Dantos tienen ventaja al venir desde atrás, en tanto el Bóer, ha ido en retroceso hasta ser alcanzado.
Objetivamente, los dos tienen iguales oportunidades. Los Dantos pueden sacar provecho del momentum para terminar de darle vuelta a la serie, cuando parecen haber alcanzado su nivel.
Pero también el Bóer puede dar un giro, reagruparse y mostrar el carácter que posee. Talento tiene en buena cantidad, pero falta ver qué tipo de provecho saca ahora que no hay margen de error.
Los Dantos han vuelto a batear y eso les ha permitido sobrevivir con un picheo que no asombra pero cumple. El Bóer pasó de estar muy activo, a trabarse en su ataque y para colmo la defensa ha aflojado en momentos cumbres.
Mucha gente culpa a Ronald Tiffer de manejar mal el equipo, sobre todo en el área del picheo y es probable que el mentor no haya sido preciso, pero lo mismo se le dijo a Stanley Loáisiga al inicio de los enfrentamientos.
Como lo escribí antes del arranque de la serie, pienso que el Bóer es ligero favorito, pero para imponerse tendrá que ser firme en su carácter y preciso en las maniobras algo que no es sencillo ahora cuando hay mucha presión de por medio.
Sobre todo cuando ya los Dantos han vuelto a la vida y se han mostrado como una tropa sólida que empuja con fuerza hacia el frente y lo da todo en busca del triunfo que lo regrese a la cima del beisbol nacional superior.
Si el Bóer desea el título, debe mostrar su carácter y ahora es el momento. Los Dantos son un peligro enorme y en el campamento indio lo saben. De modo que en ruta hacia una serie de tres juegos a ganar dos, no hay tiempo para parpadear.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR