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Zona de Strikes: La revancha de Tiffer y sus méritos en el título del Bóer

Después de haber fallado en dos ocasiones, Ronald Tiffer, logró ajustar cuentas con los Dantos y obtiene su primer título con el Bóer

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Sin talento es imposible triunfar, pero solo con talento no basta. Y eso lo entiende mejor que nadie Ronald Tiffer, el recién coronado timonel del Bóer, quien había fallado en sus dos Finales anteriores.

Tiffer no ha necesitado la picardía que mostró Argelio Córdoba o emitir frases explosivas como las de Omar Cisneros para hacerse notar. Tampoco es polémico como Heberto Portobanco o impetuoso como Oscar Larios.

Tiffer es más bien un caballero que no necesita de alardes napoleónicos para imponer el orden. Su filosofía es el respeto y no toleró a lo interno críticas entre compañeros después de alguna falla en el campo. Y se ganó la confianza de todos.

Ese ambiente resultó clave para la coronación de los Indios, quienes habían fallado en dos ocasiones ante los mismos Dantos en 2016 y 2018, cuando el propio Tiffer estaba el timón del club.

¿Qué fue lo diferente este año? Muchos atribuyen el éxito a los refuerzos, pero en las ocasiones anteriores la tribu también se había reforzado. Es más, en el 2018, se agregó a Fidencio Flores y a Wilton López para esta fase y se perdió.

Quizá hubo dos factores cruciales: uno es la remontada del Bóer el año pasado en las semifinales, que les hizo quitarse de encima un dominio casi absoluto de los Dantos, que les ganaban con el uniforme en playoffs y los tenía domados en tres Finales.

Y dos, la experiencia del propio Tiffer, quien tras sus fallas en Finales anteriores, ahora estaba más preparado para sobrellevar la presión y alentar a sus jugadores en la búsqueda del triunfo, justo en los instantes de mayor flaqueza a través del camino.

A Ronald se le culpó de la derrota en el cuarto juego de la serie, al retirar a Luis Castellón en un momento tenso del partido, pero con el zurdo pudiendo dejando la sensación de que podía hacer más. Sin embargo, si Norman St.Clair ha venido bien, ahí no hay discusión.

Lo esencial fue que a partir de esa falla, el Bóer volvió a recuperar la confianza, en un momento en el que el 2-0 de ventaja se había evaporado y Tiffer tiene que haber sido la clave al hablarle al equipo y volver a levantarle el voltaje cuando las dudas asomaban.

Otros señalan que con ese equipo cualquiera ganaría. Y no es tan así. Ahí está el caso del León. Semejante plantel era para que arrasara con sus rivales y no lo hizo. Incluso, el mismo Tiffer lo vivió en las Finales del 2016 y 2018 ante los Dantos.

Hasta los más grandiosos equipos necesitan a líderes para que los guíen, los mantengan unidos y los comprometan en la búsqueda del triunfo y eso fue Tiffer para este Bóer, que al sacudirse el dominio de los Dantos, logró volver a la cima del beisbol nacional, tras un ayuno de seis años.

Ningún equipo es tan grande como para ganar solo. Siempre es necesario un guía, como lo fue Tiffer para el Bóer y ahora recoge los frutos.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR

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