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CONTENIDO EXCLUSIVO.Cuando los reporteros se le acercaron y le consultaron a Juan Carlos Ramírez que por qué solo lanzaba rectas, la respuesta del espigado big leaguer pinolero fue contundente como sus disparos: ¿Y por qué habría de lanzar otro envío si no batean la recta?
Era enero del 2015 y los Indios del Bóer habían conseguido a Ramírez como refuerzo y resultó una pieza decisiva en la Final ante los Gigantes de Rivas, a quienes vencieron tras armarse hasta los dientes con siete cambios en el roster que transformaron al equipo.
Ramírez fue un espectáculo. Sus lanzamientos muy cercanos a las 100 millas por hora resultaron imposibles para sus rivales y quedó clara la diferencia entre su nivel y el de los demás. Estaba por encima de sus oponentes y selló las victorias del Bóer en la Final.
En algún momento pasó lo mismo con Vicente Padilla en los Tigres, Devern Hansack con León, Wilton López con los Tigres y Everth Cabrera con el mismo Chinandega, quienes con su gran calidad elevaron el nivel de la liga y ofrecieron un atractivo del que no se dispone ahora.
Bueno, a menos que se pudiera contar con Jonathan Loáisiga, con Erasmo Ramírez, con Cheslor Cuthbert, Alex Blandino y el mismo JC, quien sigue en la brecha y espera lanzar en México, en un intento por regresar a las Grandes Ligas para la temporada del 2021.
Pero ¿se podrá contar con alguno de los big leaguers pinoleros? Objetivamente es muy difícil, más allá de las gestiones que se puedan hacer y del entusiasmo que se tiene a nivel de los fanáticos y de los propios jugadores, algunos de los cuales han expresado interés en jugar.
A Loáisiga, por ejemplo, se le vincula al naciente equipo esteliano El Tren del Norte. Sin embargo, la última palabra la tienen los Yanquis. Y como se trata de un muchacho joven y con un gran futuro, quizá haya un cuidado especial con él, como ha sucedido en años recientes.
Pero habrá que esperar. A lo mejor logra la autorización y emplea una parte de la Liga Profesional para su preparación. Los demás nicas van a depender del estatus que tengan en el momento que se ponga en marcha el torneo. Cheslor podría venir, como ya lo ha hecho antes.
JC está amarrado con los Tomateros y hace bien. Allá hay mejor nivel de beisbol y eso le ayudará a trabajar más duro para lucir mejor y contar con otro chance. Erasmo iba para Licey, en República Dominicana, el año pasado, pero no se sabe sobre su futuro con los Mets.
De modo que contar con los big leaguers nicas, quienes sin duda elevarían el nivel y el atractivo de la Liga Profesional, es por ahora incierto, pero no hay que descartar nada. Nunca se sabe. Por lo general, ellos desean venir a jugar, pero eso no depende de los jugadores.
Edgard Rodríguez en Twitter:@EdgardR