El beisbol, además de impredecible hasta el último instante, es un deporte de historias increíbles, como la que hay detrás del lanzador Alec Mills, quien este domingo forjó el segundo juego sin hit ni carrera de la temporada en Grandes Ligas y el número 16 en la historia de los Cachorros de Chicago.
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Viéndolo tirar de una forma tan dominante frente a los Cerveceros de Milwaukee, nadie imaginaría que Mills, ahora un lanzador de 28 años, no fue reclutado para jugar por la Universidad de Tennesse en Martin, que era su casa de estudios. Al ver que no lo tomaron en cuenta, él mismo se buscó un espacio. Según diversos sitios web, Alec se le acercó un día al entrenador y le dijo lo buen jugador que él era, le que le valió para ganarse una prueba. Se probó y lo dejaron en el equipo universitario.
Nunca apareció en la lista de los grandes prospectos y en el draft del 2012 lo seleccionaron en la ronda 22, siendo la escogencia número 673. Estuvo con los Reales de Kansas City por cinco años, hasta que en el 2017 dicha organización decidió ponerlo en asignación. Luego lo cambiaron a los Cachorros de Chicago por el jardinero central Donald Dewees Jr.
Sus temporadas
Tras aparecer en tres juegos como relevista con los Royals en el 2016 y forjar una efectividad tenebrosa de 13.50, Alec Mills recibió su primera oportunidad con el equipo grande de Chicago en la temporada del 2018. Ese año participó en siete partidos, dos de ellos como abridor y registró un balance de cero victorias y una derrota con efectividad de 4.00.
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El año pasado realizó cuatro aperturas y cinco relevos, ganó un juego, no perdió y salvó un partido. A lo largo de 36 episodios trabajados su efectividad fue de 2.75. Este año, tras su brillante faean del domingo en la que tres bases por bolas lo alejaron de la perfección, tiene récord de 5-3 con efectividad de 3.93 en un total de nueve aperturas.
Así que el beisbol regaló nuevamente una historia increíble: la del jugador que no daba la impresión de poder agigantarse tanto, pero que al final, contra todo pronóstico, lo hizo y se metió en la historia con una jornada de inspiración.