La relajación de medidas preventivas ante el Covid-19 en Nicaragua, como el protegerse solo cuándo salimos a las calles y no en reuniones o cumpleaños familiares por la sensación de confianza y la idea de estar seguros al «estar en familia», son un arma de doble filo, advierten epidemiólogos quienes dijeron a LA PRENSA que el «virus continúa circulando en brotes pequeños» en todo el país y más cuando se asiste a lugares donde se agrupan personas que no conviven en la misma casa sin cumplir las medidas estrictas de protección, además de los lugares más señalados como discotecas, bares o ferias, escenarios donde concentra una mayor cantidad de virus alrededor y por tanto incrementa el riesgo de contagio.
El epidemiólogo Leonel Argüello sostiene que actualmente el virus está circulando más a nivel de país que al inicio de la pandemia que se concentraba en las grandes ciudades, es decir que «el virus está más disperso, incluso en las áreas rurales, entonces en vez de ver brotes grandes, se observan brotes pequeños en diferentes departamentos, municipios».
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Por su parte, el epidemiólogo Rafael Amador apuntó que aunque no se ha dado un nuevo brote del Covid-19 — se había proyectado para agosto e inicios de septiembre — es posible que este fenómeno que se vio en otros países se haya retrasado pero no anulado, debido a que existen tres factores que lo propician: menos del 10 por ciento de la población contagiada; el virus circulando más que al inicio de la epidemia y comportamiento social distendido.
Más interacción sin medidas
El Ministerio de Salud (Minsa) continúa manejando con hermetismo ante el personal de salud la información oficial a detalle sobre los casos y muertes producto del Covid-19, y en las cifras generales que presentan la tendencia es de «estabilidad o disminución», lo que a lectura de los especialistas consultados esta acción incide en que se perciba una supuesta normalidad y que hasta incluso se crea que la pandemia está bajo «control».
El especialista Argüello insistió que ahora en Nicaragua se observa que la población está interactuando más en ámbitos privados — familiares y amigos cercanos — sin tomar las medidas preventivas. Esta tendencia se percibe mucho más en el sector juvenil, por lo que aseveró que «es muy posible, que este grupo se esté contagiando y enfermando más, pero como su porcentaje de complicación y muerte es menor no lo estamos observando, no hay hospitales ni cementerios saturados, pero ellos llevan el virus a la casa donde están sus padres y abuelos que tienen más riesgo de complicarse, por lo tanto el virus continúa transmitiéndose de persona a persona y vamos acumulando casos, lo que puede provocar una segunda ola mayor o menor, o bien pequeñas olas en diferentes lugares en el país», explicó Argüello.
Sobre la incidencia del virus, dice el doctor Alejandro Lagos, se ha desacelerado pero no ha desaparecido, ya que existen portadores sanos, sin síntomas y que la extremada confianza de la gente porque ya no escuchan nada del virus propicia que en un determinado momento «veamos más los brotes familiares de aquellos que van a los bares, fiestas, mercados sin medidas de protección, estos van a llevar el Covid-19 a sus casas, porque la gente se está fresqueando con medidas preventivas de oros, como el uso de mascarillas», concluyó el galeno.
El doctor Lagos, que atiende a personas vía llamadas telefónicas, remarcó que «he empezado a notar sintomatología en personas con parentesco familiar, en una casa puede haber de 2 a 3 personas con síntomas, lógicamente el que consulta está más avanzado, más afectado, esto es por la apertura de congregación de jóvenes a lugares de recreación. Por ejemplo, ahora recibo más llamadas de chavalos que me dicen me duele o arde la garganta y otros síntomas del virus», ante esa situación el galeno añadió que de continuar ese comportamiento lo que puede ocurrir de aquí en adelante que tengamos muertes domiciliares o que se vuelvan a llenar las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales.
Por su parte el epidemiólogo Amador destacó que probablemente se mantenga una baja en los reportes de casos debido a que las personas, sobre todo de zonas rurales y en las comunidades indígenas, no están asistiendo a los hospitales (muchos por falta de acceso) y que por ende se desconozcan esos casos y la magnitud de la fase, sin embargo mencionó que «desde ya se han dado nuevos casos en sectores que no se habían reportado en las últimas 5 semanas y han fallecido personas en varios hospitales, incluyendo personal de salud».
Además el epidemiólogo Argüello remarcó que el 50 por ciento aprendió a cuidarse tomando las medidas y poniéndolas en práctica lo que de una u otra manera influye en el comportamiento de la virus. «Una parte de la población aprendimos a valorar el riesgo y ponemos en práctica las medidas para evitar el contagio», pero a su criterio lo mejor sería que el 100 por ciento, es decir, todos los nicaragüenses nos protejamos, por ello insistió en que «lo importante de la proyección es que te permite prepararte, no es la exactitud de cuándo va a ocurrir sino la oportunidad y el tiempo que tenés para preparar las condiciones para enfrentar otro desastre».
Este miércoles, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se refirió a la relativa «calma» en cuanto a la crisis sanitaria en en varios países de América y señaló que esto no significa que la pandemia esté controlada o haya terminado, y advirtió de un posible rebrote tomando de ejemplo el comportamiento del virus en Europa.
El Covid-19 se alargará
Aunque se desconoce con exactitud la duración de la pandemia, advierten, que se alargará en el tiempo lo que implicará un mayor costo humano, por los enfermos y fallecidos, y mayores costos económico, por el incremento del gasto de bolsillo del individuo y la familia. «Lo más triste sería que nos acostumbremos a normalizar las muertes por Covid-19, ya que son evitables», aseveró el epidemiólogo Argüello.
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Por su parte el doctor Amador mencionó que se debe tomar en cuenta el comportamiento de la pandemia en otros países vecinos, como es Costa Rica que entró oficialmente a segunda ola. «En ultima dos semanas reportan incremento en más de 5 veces, de 130 a 700 casos en menos de dos semanas. Y en nuestro país hemos ya conocido de nuevos casos internados en hospitales y de personas que fallecieron en la última semana, es decir, se comienzan a ver manifestaciones de rebrotes, leves en este momento, pero que coinciden con las proyecciones que se venían exponiendo con anterioridad de que un rebrote sea de menos duración y letal».
Técnica de la mano
Ambos especialistas recomiendan a los nicaragüenses aprenderse y practicar las medidas de prevención como la «técnica de la mano». El doctor Amador insistió en que la nueva normalidad nos obligará a convivir con el virus, por ello es necesario, practicar las normas de protección e higiene que se convierten en nuevas pautas de vida que hay que asumir y promover.
- Mantener una distancia segura (dos metros)
- No tocarse ojos, nariz, ni boca cuando ande en la calle
- Lavarse las manos con agua y jabón por 40 segundos
- El uso de la mascarilla de tela de 3 capas
- Usar careta facial o pantalla protectora plástica