—Shh… ¡Por favor!, ¡Por favor! No le digas nada a mi mamá —suplicó Gerardo a su hermana Ángela, tres años mayor que él, mientras se escondía en el ropero de su cuarto, por temor a que le arrancaran tres dientecitos flojos.
Y es que el pequeño Gerardo ya estaba en edad de mudar, pero no quería que nadie le tocara sus dientecitos, por miedo al dolor. Sólo de pensarlo temblaba.

¡Felicidades!

Cabito, Cabito, Cabito…, llamaban los chicos del colegio Inmaculado Corazón de María, al amigo de todos los chavalos, en la recepción del Diario LA PRENSA.

Dicen que las arañas no son insectos, porque pertenecen al grupo de arácnidos, éstos incluyen a muchas otras criaturas como los escorpiones y las garrapatas.

Todo estaba listo: artículos navideños, bolsos, angelitos…, en fin, un sinnúmero de objetos para adornar el hogar o bien para lucirlos en estas fiestas navideñas que se aproximan.

Rafael es un chavalo súper soñador, siempre les contaba a sus mejores amigos fascinantes historias de viajes y lugares bellos. La mayoría de veces sus “bróderes” dudaban de sus cuentos, ya que eran súper fantasiosos para ser reales.

¡Por aquí. Aquí estamos!…, exclamaron los chavalos de diferentes grados del colegio Fuente Sabiduría, cuando vieron entrar a Cabito. Por doquier habían grupos de chicos, cada uno con sus maquetas y experimentos listos, en espera de los jueces.

En una aldea muy lejana y escondida dentro del bosque vivían una familia de ositos, quienes eran trabajadores y esforzados, cada uno de ellos poseía un talento. El pueblo era dirigido por papá oso, el más sabio de todos.

Desde muy tempranito un grupo de chavalos desfilaron hasta el Instituto Nicaragüense de Deporte (IND) en celebración del VII Festival de la Radio y TV a favor de la niñez.