Un frente contra el fraude electoral, la reelección presidencial y las arbitrariedades del Gobierno de Daniel Ortega espera organizarse en las calles el próximo 21 de noviembre en una marcha cívica convocada ayer por dieciocho organizaciones de la sociedad civil y el Grupo 9 de Noviembre, que integran la mayoría de los candidatos a alcaldes que fueron robados en los comicios municipales del 2008.
La protesta consistirá en una marcha que partirá por la mañana de la rotonda Jean Paul Genie hasta la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Metrocentro, en Managua.
El analista político y de temas de cooperación internacional, Julio Icaza Gallard, leyó una proclama en nombre de la sociedad civil en la que se condenó el fraude electoral y se convocó a la protesta “nacional y pacífica”, para la cual aseguró que cuentan con el permiso de la Policía Nacional y una certificación de que “no existe solicitud anterior para movilizaciones de signo contrario en esa misma fecha”.
En ocasiones anteriores, el presidente Daniel Ortega ha respondido a los reclamos de la sociedad civil con convocatorias paralelas en las que involucra a empleados públicos y pandilleros contratados que terminan atacando las protestas de oposición o sitiando la capital, como ocurrió el 18 de noviembre del año pasado, en una de las acciones de reclamos más inmediatas al fraude del año pasado.
Durante la conferencia de prensa los ex candidatos a alcaldes protestaron contra el fraude vistiendo de luto, como símbolo del luto guardado por el “asesinato de la democracia”.
NUEVOS MAGISTRADOS DEL CSE DEBEN SER HONESTOS
El ex candidato a Alcalde de León, Ariel Terán, retó a todos los diputados de la Asamblea Nacional a elegir a magistrados electorales honestos antes del próximo primero de junio, cuando se habrá vencido el período de los diez magistrados electorales.
Terán sostuvo que urge la unidad no sólo de la oposición, sino también de todos los sectores de la sociedad. Sin embargo, dijo que esta unidad no solucionará los problemas del país si no se eligen “autoridades electorales que sepan contar”.
“El señor (magistrado presidente del CSE) Roberto Rivas, que es compinche y ahora también nana del presidente Ortega, porque le cuida a sus hijos en Costa Rica, él que ni siquiera sabe de matemáticas, no puede contar los votos de los nicaragüenses, a él le decimos que cuando quiera y a como quiera le podemos demostrar quienes son los verdaderos alcaldes electos, no ésos que ellos pusieron y lo seguiremos denunciando y reclamando”, dijo Terán.
“Necesitamos de todos los nicaragüenses, queremos magistrados que sepan contar los votos. Necesitamos cambiar este país, restituir la democracia, cabalgar juntos y decir que no tenemos miedo”, animó Terán.
El ex candidato a alcalde de Managua, Eduardo Montealegre, también pidió no permitir que el Gobierno “se salga con la suya” y decirles que lo “robado, robado está”.
“HAY QUE DERRUMBAR ESTE MURO DE LA VERGÜENZA”
Mientras en Berlín se festejaron ayer los veinte años de la caída del muro que dividió ese país durante más de veintiocho años, convirtiéndose en símbolo de la guerra fría, llamado también “el muro de la vergüenza”, la presidenta del Movimiento por Nicaragua (MpN), Violeta Granera, recordó esta ocasión para animar a los nicaragüenses a derribar también “nuestro muro de la vergüenza”, en alusión al fraude electoral que cumplió un año.
Granera también llamó a desconocer las autoridades de los magistrados electorales a los que acusó de corruptos, mientras señalaba la mesa principal donde estaban varias hojas de papel que contenían las más de 120 mil firmas reunidas para exigir la destitución de los funcionarios.
JÓVENES LOS OBLIGAN A JURAR
Durante la conferencia de prensa en la que los organismos de la sociedad civil anunciarían el inicio de las jornadas de protestas contra el fraude electoral y las intenciones de Ortega por perpetuarse en el poder, un grupo de jóvenes vestido completamente de negro arrebató la palabra a Granera.
El grupo era el mismo que una hora y media antes iba a protestar hacia la rotonda de Metrocentro y fue alcanzada y atacado por turbas orteguistas frente a la sede de la Policía Nacional en Plaza El Sol, donde debieron refugiarse, mientras los orteguistas lanzaban pedradas y morteros contra la fachada del edificio policial.
Los jóvenes dijeron que no representaban a ningún organismo político específico ni pertenecían a ningún partido, y procedieron a leer una proclama en nombre de la juventud nicaragüense a la que declararon en “sesión permanente” y “salir a las calles para defender nuestra democracia y escribir como ayer un nuevo capítulo en la historia nicaragüense”. “Llamamos a todos a la insurrección popular cívica y pacífica”, dijeron.
El grupo gritaba en coro “Democracia sí, dictadura no” y pedían el fin del pacto y la corrupción. También llamaron “tirano” a Ortega y “esbirro” al ex presidente de la República y dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Arnoldo Alemán Lacayo.
En la proclama en ocasión del primer aniversario del fraude electoral acusaron al Gobierno de “dirigir una campaña de terror en las calles, violentando el derecho a la movilización y la protesta” y también reclamaron a la oposición que “no ha logrado madurar como tal”, a pesar de ser mayoría en el país.
Luego exigieron a gritos a los ex candidatos a alcaldes sentados a la derecha de la mesa principal que ocupaban los organismos de la sociedad civil que juraran con la mano alzada el respeto a las Leyes y la Constitución Política del país.
Los ex candidatos sólo atinaron aplaudir la proclama, pero los jóvenes les continuaron gritando “que juren, que juren” y cuando éstos alzaron la mano les tomaron la promesa, concluyeron la proclama y se retiraron del salón del Hotel Holiday Inn, donde se realizaba el evento.
“Nada está escrito en piedra, tomemos el control de la defensa de la democracia”, animaron los jóvenes desde el parqueo del hotel, mientras se marchaban los asistentes a la conferencia.
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