BOGOTÁ/EFE
Las autoridades colombianas decomisaron hoy cien fusiles AK-47 de “posible fabricación china” que habían sido ingresados en el país por el puerto marítimo de Buenaventura y que tenían como destino la guerrilla de las FARC, informaron fuentes militares policiales de Cali.
Un total de cien proveedores de balas para la misma arma fueron intervenidos en la operación, que fue realizada en conjunto por los servicios de inteligencia de la Policía Metropolitana de Cali y de la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
El comandante policial de la ciudad, el coronel Miguel ngel Bojacá, indicó a la prensa que el arsenal de guerra era transportado en una camioneta que estaba estacionada en un barrio del sur caleño.
Ninguna persona fue detenida en esta acción, que se derivó de “labores de inteligencia e investigación”, dijo Bojacá.
Los fusiles son “marca Norinko AK-47, calibre 5.56, de posible fabricación china”, agregó el oficial, que informó del decomiso junto al director de la Escuela Militar de Aviación, el general Juan Carlos Ramírez.
Bojacá agregó que estas armas llegaron al país por Buenaventura, primer puerto colombiano sobre las costas del océano Pacífico, e iban a ser distribuidas en el frente sexto y el Comando Conjunto de Occidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El general Ramírez aseguró que este arsenal tiene un valor de 1.200 millones de pesos (610.308 dólares) en el mercado negro.
“Es un golpe muy importante” a los rebeldes, agregó el oficial de la FAC, que insistió que los fusiles y proveedores son “completamente nuevos”.
Según un informe policial, “el armamento decomisado hace parte de una transacción producto de una alianza FARC-narcotráfico, mediante el intercambio de armas por estupefacientes”.