Mientras en Nicaragua las opiniones sobre el proceso electoral hondureño siguen divididas, el virtual ganador, Porfirio Lobo, del Partido Nacional, en una de sus primeras declaraciones a la prensa aseguró que “no va a permitir que el presidente venezolano Hugo Chávez ni nadie se atreva a meter las narices” en Honduras, que desde junio pasado, cuando mediante un proceso calificado por muchos como “irregular” el presidente Manuel Zelaya fue removido del cargo.
“Que ni él (Chávez) ni nadie se atreva a meter las narices… Honduras es un país libre, independiente y soberano… No aceptaremos imposiciones de nadie ni compromisos políticos que generen división”, advirtió Lobo.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Lobo obtuvo el triunfo con el 55.9 por ciento de los votos, superando a su más cercano rival, Elvin Santos, del Partido Liberal (al que pertenece Zelaya), quien acumuló el 30.09 por ciento del sufragio, en un proceso que contó con la participación del 62 por ciento del electorado, superando así el 54 por ciento de participación que se registró en la elección de Manuel Zelaya.
LOS DEL ALBA “BRAVOS”
Chávez por su parte calificó los comicios como una “farsa” y señaló que sirvieron para dejar al descubierto la “doble moral yanqui y el doble discurso” del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Ante esas declaraciones, Lobo expresó que quieren “restablecer y normalizar las relaciones con todos los países” y pidió “que nos respeten, igual que respetamos nosotros”.
El recién electo gobernante señaló que durante la jornada “no ha habido vencedores ni vencidos”, sino que “la democracia ha triunfado”, y sugirió: “No podemos detenernos en el pasado. Lo más importante es ver el futuro y evitar todo aquello que divida más”.
Y como era de esperarse, siguiendo la política de su guïa y benefactor venezolano, el Gobierno de Nicaragua sigue desconociendo el proceso y ordenó a la delegación oficial que participa en la XIX Cumbre Iberoamericana que se realiza en la ciudad portuguesa de Estoril promover la aprobación de una resolución que desconozca a las nuevas autoridades electas. Sin embargo, en el país varios sectores brindaron su respaldo a Lobo y resto de funcionarios electos.
[/doap_box]
AMCHAM FELICITA A LOBO
Por su parte, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) envió una carta a Lobo felicitándolo por su triunfo y por la “sabia decisión del pueblo hondureño” de elegir a sus autoridades demostrando que mediante métodos “pacíficos y transparentes” se ejerce la soberanía popular de forma eficiente. Además, instaron a Lobo a fortalecer la unidad nacional para superar la crisis y a la comunidad internacional a “reconocer y respetar” la voluntad de los hondureños.
En tanto, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), expresó que la participación masiva de los hondureños en “un proceso totalmente transparente, donde no ha habido la mínima duda del resultado” de las elecciones, dejó claro que el pueblo ya tomó su decisión y ésta se debe respetar.
“Fue claro, el pueblo salió masivamente a las calles y eligió su nuevo presidente y eso, nos guste o no nos guste a los que no estamos en Honduras, es la realidad, ya es una decisión tomada por el pueblo hondureño. No podemos politizar más la salida de esta crisis que tiene que dársele al pueblo hondureño, que es el que ha estado pagando el precio”, dijo Aguerri, a la vez que abogó por el regreso a la normalidad a ese país y por ende al comercio centroamericano.
El analista político Alejandro Serrano Caldera considera que la significativa participación de los hondureños demuestra que para el electorado la elección se transformó en un proceso vital para la estabilización del país. “No se trata tanto de quién ganó y quién perdió, sino que el electorado hondureño consideró la elección como el primer paso para estabilizar la situación”, dijo.
Según Serrano, los desafíos de Lobo son muy grandes. A lo interno, tendrá que constituir un verdadero gobierno de unidad nacional, ya que el mandato del pueblo va orientado hacia eso con el fin de superar la crisis.
“Las elecciones abren posibilidades y expectativas que deben colmarse con medidas que logren reunificar a la familia hondureña y a restaurar (la situación a lo que prevalecía antes de) los acontecimientos del 28 de junio”.
A lo externo, considera que el reto es lograr la aceptación. “Varios países, conscientes de que no pueden rechazar la voluntad de más del 60 por ciento del electorado, han reconocido el proceso… Si se asume que todo transcurrió con una normalidad aceptable… ésa va a ser la tendencia, un progresivo reconocimiento de muchos países, de hecho Estados Unidos está en esa posición, Costa Rica, cuyo presidente (Oscar) Arias fue el autor del Plan Arias, lo mismo, Colombia, Panamá y otros ya han aceptado las elecciones”, dijo Serrano Caldera.
EL ALBA PERJUDICÓ A ZELAYA
Serrano advierte que países como Venezuela, todos los integrantes del Alba y “uno que otro” mantendrán su negativa a reconocer el proceso, pero considera que eso no tendrá mayor repercusión.
“Si lo llegaran a restituir (a Zelaya) sería porque el acuerdo firmado lo contempla y no por las exigencias del Alba. Más bien el Alba perjudicó a Zelaya”, afirma Serrano Caldera.
Agustín Jarquín Anaya, diputado aliado del Frente Sandinista como presidente del Partido Unión Demócrata Cristiana (UDC), felicitó a los democristianos y a los hondureños en general por la “ejemplar” actuación de civismo que dieron el domingo y les deseó que dicha fiesta cívica sea el inicio de la solución definitiva de la crisis que afecta al país.
En tanto, varios ex ministros del gabinete de Zelaya, entre ellos Enrique Flores, Rixi Moncada y Rebeca Santos, brindaron una conferencia en la sede de la Embajada de Honduras en Managua y aseguraron que el gran ganador de la elección fue “el abstencionismo” promovido por Zelaya. Los ex funcionarios dijeron que la falta de participación de electores que, según ellos, rondó el 70 por ciento demostró el liderazgo del depuesto mandatario.
Los funcionarios calificaron la elección como estrategia para “blanquear el golpe de Estado contra Zelaya”.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,6 A