Aunque no hay capturados ni se mencionan nombres en particular, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas hondureñas, general Romeo Vázquez, destacó que ciudadanos nicaragüenses están entre los extranjeros que supuestamente participaron en atentados perpetrados previo a las elecciones desarrolladas en ese país, el pasado fin de semana.
La Prensa de Honduras, en su página de internet, recoge ayer declaraciones del jefe militar, que contabilizó más de 40 atentados con explosivos registrados en las semanas previas a las elecciones del pasado domingo.
Vásquez afirmó que en esos hechos participaron, además de nicaragüenses, ciudadanos venezolanos, salvadoreños y europeos.
“Más de 40 explosiones se dieron en las diferentes partes del territorio nacional provocadas por estos grupos, que querían causar terror y zozobra a la población en las semanas previas a los comicios”, dijo Vásquez.
“Había mucho apoyo de nicaragüenses, había venezolanos; incluso, personas europeas que estaban apoyando este tipo de actividades terroristas en Honduras, y al mismo tiempo había mucha gente salvadoreña y hasta europeos”, agregó el jefe militar.
Sin embargo, la publicación señala que Vásquez no mencionó a qué grupos pertenecen esas personas ni si tienen vínculos con organizaciones locales.
El depuesto presidente Manuel Zelaya y sus seguidores llamaron a los hondureños a boicotear las elecciones, pero aseguraron que no promovían que fuera por la vía violenta, indica el diario hondureño.
Y aunque el jefe militar afirmó que “estábamos dándole seguimiento a todo esto, a todo este personal que estaba involucrado en este tipo de actividades”, justificó que no se detuvo a ninguno de esos extranjeros porque, aunque conozcan quiénes son, es “difícil ponerlos a la orden de los juzgados porque si no tenemos las pruebas adecuadas, rápidamente están libres”.
De acuerdo con el recuento efectuado por Vásquez, los atentados fueron perpetrados contra edificios públicos, medios de comunicación, empresas privadas y un autobús de pasajeros, con granadas de fragmentación, granadas RPG-7, dinamita y otras sustancias explosivas. Todas fueron de baja potencia y causaron daños materiales menores.
Vásquez recordó que el único lugar que en la década de los 80 se daba el lujo de botar torres eléctricas era El Salvador.
El pasado 30 de noviembre, tras recibir una condecoración por parte de la Policía Nacional, el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Omar Halleslevens, fue consultado por los periodistas sobre los señalamientos que habrían realizado en esos días las autoridades hondureñas, sobre algunas armas ocupadas en las que presuntamente se involucraba a nicaragüenses.
“En toda Centroamérica hay armas, eso es así, yo no he conocido mucho, el señor (Roberto) Micheletti desde que dio el golpe de Estado ha estado inventándose algunos monos tratando de llevar la atención hacia Nicaragua y que la atención no la fijen en lo que él está participando, no tengo yo muchos elementos alrededor de eso, no conozco a profundidad de eso”, se limitó a referir en ese momento Halleslevens.
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