El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, confirmó que el organismo está buscando un “amarre” con el Gobierno para fijar el nuevo ajuste al salario mínimo que regirá en los primeros seis meses del 2010, cuyo reajuste no superará el nueve por ciento.
- El líder del Congreso Permanente de los Trabajadores (CPT), Nilo Salazar, aseguró que si el Gobierno junto al Cosep ya tiene amarrado el nuevo ajuste salarial, no les sorprendería.
El secretario de la Central Sandinista de Trabajadores, Miguel Ruiz, expresó que “así como el Gobierno firmó un acuerdo tributario con los empresarios, también debe firmar con los trabajadores si se supone que el Gobierno representa los intereses de los trabajadores”.
Indicó que si hay un amarre entre el Gobierno y el sector privado, “no nos sorprendería”.
Ruiz indicó que los trabajadores presionarán para que no haya un incremento inferior a dos dígitos.
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Líderes sindicales rechazaron de antemano un incremento salarial inferior al 12 por ciento que ya fue acordado para los trabajadores de las maquilas.
“El que se diga que nosotros estamos buscando ese amarre (con el Gobierno), definitivamente lo estamos buscando, se necesita un amarre del salario mínimo para asegurar que el empleo no se pierda, para asegurarnos que las empresas generen empleos como lo está pidiendo la Iglesia católica”, expresó Aguerri.
LA PRENSA informó que el Gobierno estaría respaldando la propuesta salarial que presentará el sector privado en la mesa que se instala hoy en el Ministerio del Trabajo (Mitrab), en compensación por el apoyo pleno que el Cosep brindó al presidente Daniel Ortega en su reforma fiscal.
El Gobierno necesitaba con carácter de urgencia la reforma fiscal para aumentar sus ingresos tributarios debido al desfinanciamiento que ocasionó el congelamiento de la cooperación internacional a raíz del fraude electoral del 2008.
Aguerri aseguró que las negociaciones con el Gobierno están encaminadas principalmente a buscar respaldo para hacer pasar una iniciativa de ley que se encuentra congelada en la Asamblea Nacional para que las negociaciones sean sólo una vez al año.
Esa iniciativa de los empresarios ha sido rechazada por representantes sindicales afines al Gobierno.
El sector sindical ha externado su interés de una propuesta de ajuste del 15 y 30 por ciento, respectivamente.
Miguel Ruiz, secretario de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), aseguró que si el Gobierno y el Cosep tiene un “amarre” en el tema del salario mínimo, ellos tendrán que poner sobre la mesa su propuesta, porque no aceptarán un ajuste inferior a dos dígitos.
Ruiz indicó que si bien es cierto la economía nacional cerrará en negativo y la inflación se ubicará por debajo del dos por ciento, señaló que hay sectores como las exportaciones agropecuarias que sí crecieron, en particular el rubro cárnico y sus derivados.
Ruiz dijo que hay productos de la canasta básica y la energía que han subido de precio y por eso el aumento de los sueldos “no debe ser inferior a dos dígitos”.
Durante años, los gremios obreros han demandado a la empresa privada y al Gobierno que el salario mínimo por lo menos cubra el 50 por ciento de la canasta básica familiar, compuesta por 53 productos, incluido el alquiler de vivienda, y que se cotiza en 8,397 córdobas hasta octubre.
Actualmente el salario mínimo ronda los 2,485 córdobas mensuales.
“Nosotros queremos sensibilizar al Gobierno y la empresa privada de que debe haber un incremento bastante sustancial”, expresó Ruiz.
EL PRÓXIMO AÑO NO HABRÁ EXORBITANTES AUMENTOS
El asesor jurídico del Cosep, Freddy Blandón, confirmó que para el próximo año no habrá aumentos exorbitantes como los aplicados hace dos años, debido al compromiso que el Gobierno adquirió con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Blandón aseguró que este año debe haber prudencia en el incremento del salario debido a la situación económica que atraviesa el país.
En la carta de intención que firmó el Gobierno con el FMI se establece que “el Gobierno buscará garantizar que los aumentos del salario mínimo no sean mayores que la inflación acumulada y el crecimiento económico real”.
Para el próximo año el Gobierno proyecta un incremento económico del uno por ciento y una inflación del tres por ciento.
Hace tres años, cuando Ortega asumió la Presidencia, ordenó la aplicación de un incremento salarial superior al 18 por ciento, medida que ocasionaba preocupación y quejas por parte del Cosep.
Blandón aseguró que la empresa privada no ha respaldado al Gobierno en la reforma fiscal, sino que fue un acuerdo que se había establecido con el FMI de estudiar un reforma fiscal.
El dirigente del Congreso Permanente de los Trabajadores (CPT), Nilo Salazar, coincidió en que el aumento no debe ser inferior al 12 por ciento, que fue establecido para el sector maquila.
Indicó que por lo menos se debe recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
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