Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
Cifras de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indican que los inmigrantes (parte de ellos nicaragüenses) que cotizan, generan suficientes ingresos anuales para cubrir su propia atención en el sistema de salud.
Durante el 2008 los extranjeros aportaron en cuotas obrero-patronales a la CCSS 90,7 millones de dólares, mientras que el costo de la atención en salud que recibieron fue de 84,7 millones de dólares.
En Costa Rica cotizan alrededor de 120 mil extranjeros y de las 14 millones de consultas anuales, menos de un millón son para inmigrantes, de acuerdo con la CCSS, sobre todos en zonas fronterizas.
Durante el 2007, según cifras oficiales, los foráneos aportaron a la seguridad social alrededor de 143 millones de dólares – según el tipo de cambio en ese momento -; pero el costo de atención de fue apenas de apenas un tercio de esa contribución durante ese periodo.
En ese año esta población realizó 831 mil 751 citas con especialistas y urgencias, y 109 mil 531 internamientos. Estas cifras botan el mito existente aquí de que los inmigrantes, principalmente nicaragüenses, saturan la seguridad social.
“La presión no es tan fuerte”, dijo Rosa Climent, gerente médica de la Caja, al comentar las cifras. A pesar de ellos, un reciente estudio elaborado por el Centro de Derechos Sociales del Inmigrante (Cenderos), dice que la población migrante – principalmente nicaragüense – que habita o se moviliza en la zona fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua, tiene un limitado acceso a los servicios públicos de salud.
Otro dato interesante es que la nueva ley de Migración y Extranjería que entrará en vigencia en marzo próximo, establece el aseguramiento de los extrnajeros ante la CCSS, como requisito para realizar todo trámite migratorio.
“Esto constituye un requisito fuera de razonabilidad”, criticó el sociólogo Carlos Sandoval, al explicar que en el país cada vez crece la morosidad patronal, el empleo informal y que hasta hace 4 años, el 61 por ciento de la Población Económicamente activa estaba registrado ante la CCSS.
Sandoval considera que en su país se está envejeciendo y la natalidad se reduce. Por eso piensa que en el futuro los inmigrantes salvarán la seguridad social de Costa Rica.
“Eso significa que habrá cada vez menos personas laboralmente activa para pagar, por ejemplo, el sistema de pensiones (…). Yo creo que los migrantes (nicaragüenses) han sido un enorme abono demográfico en el país, porque no solo nos apoyan a nivel económico; sino que nos apoyan en términos de que son esos contribuyentes que el sistema de seguridad social ocupa para que tenga viabilidad”, explicó Sandoval.