Tomado de La Prensa de Panamá
Por José Otero y Carlos Alberto Vargas
El ex presidente panameño Ernesto Pérez Balladares finalmente dio la cara. Lo hizo anoche, después de que la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado le formulara cargos por blanqueo de capitales y girara una orden de conducción para indagarlo.
Pero luego de comparecer salió libre. El fiscal José Ayú Prado no dictó medidas cautelares y, según su abogada, Guillermina McDonald, ni siquiera le indagó.
Después se supo que sí hubo indagatoria, la que Pérez Balladares interrumpió a los pocos minutos, justo cuando tocaba preguntar por su relación con Lucky Games, S.A. Sin más, el imputado dijo que prefería esperar a que se resolvieran los recursos que sus abogados habían presentado en la Corte Suprema. Quedaron en ampliar la indagatoria el próximo 15 de enero.
El resultado contrasta con el desenlace de otros casos muy similares. Por ejemplo, el ex ingeniero municipal Jaime Salas –que también enfrenta cargos por lavado de dinero y que hace dos semanas tenía una orden de conducción girada por el mismo fiscal– está en una celda de la Policía, en detención preventiva y a la espera de que se resuelva un hábeas corpus.
La permanencia de Pérez Balladares en la Fiscalía duró menos de una hora. Llegó a las 8:30 p.m., de saco y corbata, sentado en el asiento del copiloto, en un automóvil BMW que conducía uno de sus yernos. Atrás, su esposa Dora Boyd. Los tres, con el semblante serio. No se detuvo a conversar con los periodistas y el vehículo ingresó por una rampa, reservada para el acceso de fiscales e indagados VIP.
A las 8:40 p.m., su vocero Boris Moreno anunció que el ex presidente saldría por la puerta principal. Enseguida apareció, con su esposa, amigos y copartidarios. Poco a poco fueron llegando Luis Carlos Cabezas, Priscilla Valenzuela y el ex magistrado José Troyano. Todos le abrazaban.
Lo primero que dijo fue que comparecía “voluntariamente” y que todo el tiempo estuvo en su casa en Altos del Golf. No quiso dar detalles de su cita con el fiscal, pero anunció que comparecerá las veces que sea necesario, “porque el que no ha cometido delito, no tiene que ocultarse de nada”.
McDonald insistió en que no hubo indagatoria, y que en la diligencia lo único que hizo su cliente fue firmar un simple poder. Se fue contenta, pese a que, horas antes, había dicho que no había “garantías procesales” y que su recomendación a su cliente era que no compareciera. No precisó qué le hizo cambiar de opinión.
DIRIGENCIA DEL PRD EN ALERTA
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) se declaró ayer en “estado de alerta nacional”, tras la orden de conducción emitida por el Ministerio Público en contra del ex presidente Ernesto Pérez Balladares. Mit- chell Doens, secretario general del PRD, dijo que son víctimas de una “justicia selectiva y de terrorismo judicial”.
