La Dirección de Denuncia Ciudadana de la Contraloría General de la República tiene un plazo de tres días hábiles, a partir de hoy, para admitir o rechazar la denuncia que por malos manejos fue interpuesta ayer por los concejales de la bancada Antifraude en contra de la administración orteguista de la Alcaldía de Managua.
De acuerdo con las Reformas al acuerdo creador de la oficina de denuncias ciudadanas y su procedimiento de tramitación, emitido en el 2006 por la Contraloría, la Dirección de Denuncia Ciudadana debe pronunciarse sobre la pertinencia del caso en un plazo de tres días hábiles. De ser admitido, se debe notificar a las partes en conflicto y luego se debe establecer un plazo para la rendición de cuentas.
“Esperamos que se siga el correcto procedimiento porque se hace necesario que la Contraloría intervenga en todas las anomalías que ocurrieron con los impuestos de los capitalinos en el 2009”, señaló el concejal opositor Luciano García.
La denuncia interpuesta oficialmente ayer fue firmada por los tres concejales de la bancada Antifraude y, aunque se esperaba que la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se uniera a la demanda, no fue así.
MALA INTENCIÓN EN CUENTAS
El concejal liberal Ricardo Obando también fue uno de los denunciantes y criticó fuertemente que hubo “mala intención” de parte de la administración en la ejecución del presupuesto del 2009.
“La administración de la Alcaldía de Managua gastó los recursos de los capitalinos sin la autorización que establecen las leyes (Ley 40 de municipios y Ley 376 de régimen presupuestario municipal) y como sabían lo que estaban haciendo, tuvieron hasta la mala intención de no rendir las cuentas de los estados financieros”, dijo Obando, en referencia al incumplimiento de los informes trimestrales que debe rendir la administración.
Los concejales solicitaron la intervención de la CGR, luego que la administración de la municipalidad capitalina aprobara una reducción del techo presupuestario de 52 millones de córdobas el 30 de diciembre pasado. En total, la comuna aplicó tres recortes presupuestarios en todo el 2009, lo que provocó un “bajón” de unos 234 millones de córdobas en el presupuesto.
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