Las 23 federaciones sindicales que representan a los trabajadores de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) estarán negociando para el próximo mes de febrero el convenio colectivo, el cual regirá todos los derechos y prestaciones dentro de la empresa aguadora, creando una mejor relación entre trabajador y empleador.
Sin embargo, esta nueva discusión podría generar conflictos y desacuerdos entre los sindicalistas y las autoridades de la empresa aguadora, ya que se pretende retomar una discusión de 19 puntos, que hace un año quedó estancada.
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Esaú Téllez, dirigente del sindicato Che Guevara, manifestó ayer que la discusión del convenio colectivo deberá ser retomada justo donde quedó hace un año, cuando las autoridades de la empresa aguadora decidieron abandonar las platicas y proponer un nuevo convenio colectivo, que reduce los beneficios de los obreros.
Téllez explicó que los puntos a retomar en la discusión tienen que ver en su mayoría con la parte de beneficios económicos de los trabajadores.
“Los trabajadores no aceptaremos otro convenio colectivo, más que el propuesto en un consenso de los sindicatos y que en un primer momento la empresa había respetado. Parte de los puntos a retomar tienen que ver con el pago de prestaciones médicas, entrega de uniformes, beneficios como la cobertura para la compra de lentes, ayuda económica para las mujeres embarazadas y el apoyo social que se otorga cuando fallece un familiar de algún trabajador”, indicó.
Quedó fuera
Las negociaciones del convenio colectivo quedaron fuera de la firma de los acuerdos del viernes pasado, donde se garantizó la estabilidad laboral de al menos 500 operadores de pozos y vigilantes, y a través del cual también se logró un incremento del salario base.
Domingo Pérez, secretario general de la Unión Nacional de Empleados (UNE-FNT), dijo a LA PRENSA que en vista de que se necesitaba negociar las estabilidad de los trabajadores operadores de pozos, se determinó cambiar la estrategia y sólo enfocar las platicas para lograr aumento salarial.
“Flexibilizamos nuestra posición. Las negociaciones del convenio colectivo quedaron para el 1 de febrero. Mientras tanto, todos los derechos de los trabajadores serán respetados por las autoridades de la empresa”, indicó.
Pérez señaló que las negociaciones del convenio colectivo siempre estarán bajo la supervisión del Ministerio del Trabajo (Mitrab).
Alejandro Prado Ortega, secretario general de los sindicatos independientes, dijo que en futuras negociaciones los que podrían ser perjudicados son los trabajadores.
“Si el convenio es negociado y se sacrifican más beneficios, todo podría ser negativo para los trabajadores, quienes serán los perdedores”, insistió.
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