BOGOTA/AFP
Un nuevo esquema de seguridad que involucra a 36.000 uniformados implementará la Policía de Colombia en las cuatro principales ciudades del país, donde se dispararon los índices de criminalidad,anunció este lunes su comandante, general Oscar Naranjo.
La medida que busca reducir la violencia que se incrementó en los últimos meses en Bogotá (centro), Cali (suroeste), Barranquilla (norte) y especialmente en Medellín (noroeste), entrará en marcha la próxima semana.
“Hemos adoptado un modelo de vigilancia en zonas que previamente se han identificado criminológicamente”, ante la imposibilidad de tener un “policía en cada esquina”, agregó.
En ese sentido, habrá una vigilancia permanente y no temporal en zonas previamente delimitadas, explicó el oficial.
La nueva estrategia de seguridad es producto de un estudio “de varios meses” en el que se tuvo en cuenta “las experiencias en Chile y Francia”, indicó Naranjo en declaraciones a radioemisoras.
En los primeros 28 días de enero, y sólo en Medellín (400 km al noroeste de Bogotá y segunda ciudad del país), el gobierno reportó 42 asesinatos más que en igual período de 2009.
Mientras, la situación en el puerto de Barranquilla (norte), llevó al alcalde de esa ciudad, Alejandro Char, a cuestionar la efectividad del comandante de Policía.
En todos los casos, las autoridades atribuyen los hechos a las disputas entre las denominadas bandas criminales -integradas por narcotraficantes y antiguos paramilitares-, por el control de los territorios y el negocio del microtráfico de drogas (distribución y venta callejera).
“Existe un deterioro en los resultados de las acciones destinadas a garantizar la seguridad ciudadana, tanto urbana como rural”, dijo a la AFP el coronel Gustavo Rosales, director del Instituto de Estudios
Geoestratégicos y Asuntos Políticos de la Universidad Nueva Granada de Bogotá.