14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los tendaleros de San Jorge enfrentan problemas con la producción de ladrillos de barro. LA PRENSA/R. VILLARREAL

Tendaleros claman por tierra y leña

La escasez de la materia prima para la fabricación artesanal de ladrillos de barros comienza a ser una de las principales preocupaciones de unos 40 tendaleros ubicados en la zona de Apataco, San Jorge, así como la ausencia de los compradores extranjeros que en Rivas son conocidos como turistas residentes, y que generalmente se ubican en las zonas costeras de San Juan del Sur y Tola.

CORRESPONSAL / RIVAS

La escasez de la materia prima para la fabricación artesanal de ladrillos de barros comienza a ser una de las principales preocupaciones de unos 40 tendaleros ubicados en la zona de Apataco, San Jorge, así como la ausencia de los compradores extranjeros que en Rivas son conocidos como turistas residentes, y que generalmente se ubican en las zonas costeras de San Juan del Sur y Tola.

En cuanto a la escasez de tierra, don Manuel Antonio Gazo, de 67 años, explicó que él tiene 35 años de fabricar el ladrillo de barro y explicó que la materia prima que ocupan es polvo de corral de ganado, tierra negra o de barro y leña.

Sin embargo, Gazo dijo que ellos tienen que comprar la tierra por “carretonadas” a los finqueros que tienen más de cuatro manzanas de extensión de su propiedad, “y pagamos a 30 córdobas por cada carretón lleno, halado por caballo, y con eso sólo nos da para sacar unos 200 ladrillos”.

Los tendaleros señalan que los propietarios de fincas, que les venden tierra, les indican dónde deben de excavar, y hasta dónde tienen que cargar el carretón. Según José Ángel Hernández, otro tendalero de Apataco, la tierra que ellos más ocupan como materia prima es el barro negro granulado y “ahora cuesta más conseguir de esa tierra, porque si traemos mala tierra el ladrillo se parte y nosotros somos los que perdemos, por eso andamos en busca de la mejor tierra”, explicó Hernández.

El otro problema, que enfrentan estas familias que viven de la fabricación artesanal de ladrillo de barro, es con la leña, puesto que según Gazo, a ellos les dan el permiso para sacar leña de una montaña, “pero no nos dan la guía para transportarla y eso también nos ha subido los costos del ladrillo”, expresó.

En cuanto al problema de la falta de leña para quemar ladrillos de barro, Mario Noguera Talavera, delegado del Instituto Nacional Forestal (Inafor) de Buenos Aires, Potosí, y San Jorge, dijo que esta instancia gubernamental, en Rivas, tiene un control sobre los dueños de propiedades que tienen extensiones grandes de tierra, y que están autorizados a hacer raleos de sus pastizales, donde las afectaciones son en árboles de guásimo, cornizuelos, madero, jiñotes, guanacastes, y que según el funcionario, ésta es la madera que es aprovechable y autorizada para los tendaleros y rosquilleras.

Noguera afirmó que los tendaleros pueden pasar por las oficinas del Inafor buscando quiénes son los finqueros autorizados a hacer estos raleos, y que esa institución entrega gratuitamente las guías para el transporte. Aunque detalló que los dueños de las propiedades tienen que llevar copia de su cédula de identidad, copia de su escritura, y hacer los pagos correspondientes, y luego de la inspección se le autoriza la cantidad que debe ser cortada como aprovechamiento, indicó.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí