COLABORACIÓN
- Durante los primeros tres meses de operaciones del Taller y comercializadora de San Juan de Oriente, ubicado contiguo al Cementerio Municipal, estos jóvenes artesanos ya tienen en su haber dos exportaciones de piezas realizadas a Shanghai, China.
Juan Carlos Jiménez, de 27 años, medio campista del equipo de futbol y miembro del colectivo de artesanos, cuenta que antes trabajaba como mozo en el taller de otros artesanos, donde ganaba 120 córdobas a la semana y ahora que está asociado con sus mismos compañeros del equipo de futbol sus ingresos han mejorado notablemente.
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Orlando Valenzuela
Desde hace siete años Juan Fernando, Juan Carlos, Wilmer, Pablo y Héctor, junto con otros 17 jóvenes de San Juan de Oriente están unidos por la pasión deportiva y el arte.
Ellos forman el equipo de futbol más ganador de los últimos años en este municipio de Masaya, con siete trofeos en fila que los acreditan como campeones, subcampeones y dueños de terceros lugares de la liga local.
El técnico y representante del equipo, Juan Fernando Gutiérrez; defensa, Juan Carlos Jiménez; medio campo, Wilmer Osorio; arquero, Pablo Rodríguez; delantero, Héctor Álvarez, y los demás muchachos, todos los días entrenan en el campo deportivo para conquistar nuevos galardones.
Estos 22 muchachos forman casi una familia, ya que además de verse en la cancha todos los días de 4:00 p.m. a 6:00 p.m., también lo hacen de lunes a viernes, de las 6:00 a.m. a las 4:00 p.m. en el Taller y comercializadora de San Juan de Oriente, donde todos laboran como artesanos del barro, ya que conocen este oficio desde su niñez, porque sus padres, sus abuelos y antepasados, lo practicaban desde tiempos inmemoriales.
“El arte del barro lo traemos en la sangre”, dice sin vacilación Gutiérrez, quien asegura que aprendió a amasar y transformar el barro viendo y ayudando a sus mayores, que por tradición han vivido de la elaboración de piezas.
Las piezas que antes realizaban sus abuelos eran principalmente utilitarias y algunas decorativas, sin embargo, Gutiérrez estima, que como jóvenes ellos vienen a vitalizar el trabajo artesanal con nuevas líneas y diseños innovadores, en los que se incluyen piezas de creación libre inspiradas en la naturaleza, donde destacan las figuras en relieve de pájaros, tortugas, monos, gatos, iguanas, loras, peces, tucanes, gorriones, conchas, estrellas, así como también motivos precolombinos, geométricos, réplicas mayas, ánforas, jarrones doblados, bases de lámparas y otras.
Por el trabajo de los artesanos, San Juan de Oriente es reconocido a nivel mundial por la calidad de su fino acabado y sus originales diseños, los que les han hecho ganadores de importantes premios internacionales, explicó Gutiérrez.
También destacó que las piezas que ellos elaboran tienen gran demanda de los diseñadores y decoradores de hoteles, restaurantes y nuevos residenciales. Todo esto fue posible —resaltó Gutiérrez—, gracias al apoyo que hace un año recibieron de Agropecuaria LAFISE, que les facilitó el capital de trabajo para obtener seis tornos, dos hornos, infraestructura, insumos y una comercializadora.
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