Sólo siete de los casi 1,800 estafados por la empresa Marca Móvil declararon en el inicio del juicio ayer, y todos coincidieron en que ninguna de las personas a quienes ellos les entregaron su dinero estaban sentadas en el “banquillo de los acusados”.
Pero cuando el juez Séptimo Distrito de lo Penal de Juicio de Managua, Octavio Rothschuh, suspendió el juicio a solicitud de la Fiscalía, las lágrimas inundaron el rostro de la acusada como encubridora en el caso, Irene Peralta Muñoz, porque no tiene los 15 mil córdobas que el juez le pide como fianza para que pueda obtener la libertad.
La otra acusada como encubridora, la venezolana Karen Vanegas Torregroza, sí goza de libertad.
El desfile de los testigos fue rápido, y todos mencionaban que habían dado dinero a Aura Montalván, financiera de Marca Móvil, quien no está acusada.
Otros dijeron que entregaron dinero a una mujer de nombre Steffany.
Entre los afectados que declararon están Germán Estrada, Juan José Obregón, Rigoberto Rojas, Alfonso Munguía, Mariana Tenorio, Verónica Bustamante y Lenín Miranda.
El juez Rothschuh suspendió el juicio y le dará continuidad el próximo viernes 12 de febrero.
En este caso aún no se ha capturado al que las autoridades consideran como el autor de la estafa, el mexicano Eduardo Max Cortina Pineda, que se hacía llamar Jorge Tirado Chávez.
Cortina Pineda huyó de Nicaragua el 14 de octubre a Panamá, llevándose en total un millón 362 mil 711 dólares.
El mexicano está acusado por los delitos de estafa agravada y lavado de dinero, mientras que Vanegas Torregroza y Peralta Muñoz están acusadas como sus encubridoras.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A