La empresa Café Soluble S.A. (CSSA) ha pasado un terremoto, una revolución, guerras y varios gobiernos. Sin embargo, a 50 años de haber sido fundada es una de las más exitosas del país.
Inició en 1960 con un capital de tres millones de dólares. Actualmente se estima que su capital es de al menos 18 millones de dólares.
La empresa emplea a 560 personas de forma permanente, tiene unos 7,500 puntos de distribución en el país (incluyendo pulperías, supermercados, distribuidoras) y exporta a El Salvador y Guatemala.
José Antonio Baltodano, presidente de la junta directiva de CSSA, cuenta que su padre, Duilio Baltodano Pallais, fundó la empresa junto a Alfredo Pellas, Julio Chamorro Benard, Emilio Baltodano y una empresa norteamericana.
La idea inicial: instalar una de las primeras fábricas de café instantáneo en América Latina. Actualmente la empresa no sólo produce eso, sino que además es líder en la producción de productos a base de soya en la región.
¿Cuáles son los méritos de CSSA para sobrevivir durante 50 años en un país tan convulsionado?
Primero, tener una visión muy clara, una estrategia muy clara y una filosofía de crecer en Nicaragua; el amor al país, independientemente de quien gobierne. Nuestra filosofía es invertir y tener la mejor tecnología en lo que nos metemos, y poder competir con empresas de primera clase en Estados Unidos o en cualquier lugar del mundo, y ofrecerle al consumidor un excelente producto, y eso se logra hacer con el personal adecuado.
¿Cuál es la etapa más difícil que ha enfrentado CSSA en estos 50 años?
Los ochenta. La década de los ochenta, nosotros decimos que es la década perdida. Aquí no se invertía casi nada, la planta solamente sobrevivió maquilando, se perdieron las marcas que teníamos en Guatemala y El Salvador, y no le veíamos futuro al país. El consumidor no tenía poder adquisitivo, entonces no le podías vender, porque no tenían con qué pagar. La gente andaba buscando simplemente cómo comer el desayuno, entonces no tenía dinero extra para comprar más productos y realmente no se veía futuro.
¿Cuál ha sido la mejor etapa?
La mejor etapa, de mayor entusiasmo es realmente cuando ganó doña Violeta (Barrios de Chamorro), porque vimos una filosofía de apertura económica pro empresa privada, competencia… La competencia es sana y ése es un buen período, de gran entusiasmo, de venir aquí a invertir varios millones de dólares para una Nicaragua mejor.
Luego de 50 años de éxito, ¿qué recomendaciones puede hacer a los emprendedores, micro y pequeños empresarios para alcanzar el éxito?
- José Antonio Baltodano, presidente de la junta directiva de Café Soluble S.A., actualmente es miembro de la junta directiva de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), del Fondo de Becas del Colegio Centroamérica (Fobeca), donde cursó sus estudios básicos, y es miembro del Consejo Empresarial de América Latina, capítulo Nicaragua. Además es presidente de CISA Exportadora S.A.
Es máster en Administración de Empresas, graduado en la escuela de administración de negocios de Harvard.
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Yo creo que Nicaragua es un lugar para empresarios, pequeños, medianos y grandes. Y entonces lo más importante es eso, tener una estrategia muy clara, personal dedicado 100 por ciento, y no desmotivarse, seguir adelante. Pero eso sí, ofrecer un servicio o producto de calidad. O sea, si sos artesano, producir una artesanía de calidad, si producís hamacas, que sean calidad, las mejores de Centroamérica, y así te va a ir bien.
¿De cuánto es la inversión de la empresa en el país?
Ahora la inversión de la empresa es de 18 millones de dólares. Café Soluble, después de pagar el 30 por ciento de IR, el 65 por ciento lo reinvertimos en la empresa. Eso es otra cosa importante para las pymes, tenés que invertir parte de tus ahorros y no te podés comer todo lo que ganás, tenés que comerte una parte y otra parte reinvertir en la empresa. Aquí reinvertimos el 65 por ciento de las utilidades todos los años, independientemente quién gobierne.
¿Qué considera usted que debe hacerse en el país para fomentar que más empresas san exitosas como CSSA?
Primero implementar los ejes de desarrollo que le presentamos (el sector privado) al presidente (Daniel) Ortega en el INCAE. Esos ejes de desarrollo se hicieron en papel y se imprimieron, pero no se han ejecutado la mayoría. La confianza, un país sin confianza, con incertidumbre, no avanza. La confianza es lo más importante para que haya inversión… confianza en las instituciones legales es requisito esencial para la inversión nacional o extranjera. Es obvio que sin legalidad e imparcialidad no habrá inversión y sin inversión no habrá empleo. Acordémonos que cada arbitrariedad, cada sentencia festinada o motivada por razones interesadas, cada pacto amañado tiene, además de un costo político, un costo directo en inversión. Ésa es mi teoría. Se necesita una clara política nacional de apertura de libre mercado y de respeto a la propiedad privada, y ser amigo de todo el mundo, como es China… No hay necesidad de tener retórica antagonista a los europeos, a los Estados Unidos.
¿Considera que en el país hay condiciones como para que CSSA cumpla otros 50 años?
Espero que no volvamos nunca a vivir una década como la de los ochenta, porque sí sería trágico para todo el país, no sólo para nosotros. Sin embargo, me preocupa muchísimo esto de contar bien los votos, por ejemplo, la democracia. Si estamos en un país democrático una parte esencial es contar bien los votos, y que gane el que ganó y de esa forma se institucionaliza el que ganó sin problemas porque ganó correctamente… Entonces, es muy importante — ahora que vienen las elecciones presidenciales— que exista una claridad absoluta, observadores nacionales e internacionales, y que se cuente cada voto y que gane el que debe de ganar.. Es la única forma en que podemos vivir en paz y democracia. Sin paz tampoco podemos, no hay progreso, porque no se puede vivir en un país donde hay manifestaciones, huelgas, falta de transporte, etc.
¿Cuales han sido los aciertos y desaciertos de CSSA?
El mayor acierto ha sido emplear al personal adecuado y entrenarlo e invertir en ellos. Aquí hacemos cursos de capacitación constantemente, les damos becas al personal, también les exigimos que lean libros en sus áreas, vienen profesores de inglés a enseñar y también les fomentamos hacer atletismo, porque yo creo mucho en eso… El más grande desacierto es que hemos sido muy tímidos en invertir fuertemente fuera de Nicaragua en los mismos conceptos. Tenemos un gran potencial como empresa de café soluble y estamos en ese proceso de adquisición de empresas fuera del área de Nicaragua.
¿De qué forma ha afectado a la empresa la reforma fiscal?
Realmente las reformas fiscales en términos generales no son muy buenas, porque vos tenés unas reglas del juego y una reforma implica que te las cambien, entonces un país debe tener una visión a largo plazo y tener un sistema fiscal bueno, pero no estarlo reformando cada cierto tiempo. La incertidumbre no es buena. Nosotros pagamos ahorita más impuestos que el 1 por ciento sobre ventas (que es lo que manda la reforma fiscal), entonces, un ejemplo, nosotros vendemos 73 millones de dólares (al año), entonces vamos a pagar un mínimo de 730 mil dólares de impuestos, pero nuestras ganancias son superiores y siempre pagamos más que el 1 por ciento. Entonces, a nosotros no nos afecta negativamente porque ganamos más que el mínimo, pero nos preocupa cuál va a ser la reforma fiscal que se habla que hay que poner, porque no sabemos, entonces, esa incertidumbre no es buena para un inversionista, porque no sabe uno con qué reglas del juego voy a contar para el futuro.
¿Cuánto aporta CSSA al país vía impuestos cada año?
En términos de IR (impuesto sobre la renta) más o menos como un millón 100 mil dólares, un millón 200 mil dólares, más los impuestos del IVA (impuesto al valor agregado), entonces son muchísimos millones más, así que somos una fuente importante de impuestos, no solamente al Gobierno central, sino también a la Alcaldía.
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