Como un hecho premeditado y ejecutado con saña calificó la fiscal Lya Flores el asesinato de Renán Ignacio Rojas Pérez, supuestamente a manos de cuatro sujetos que ayer fueron fulminados con prisión preventiva en la audiencia preliminar que se realizó en los Juzgados de Nejapa.
DELITO GRAVE
Para el juez Décimo Distrito Penal de Audiencia, Carlos Solís, la acción cometida por los acusados es grave debido a que éstos dieron muerte a una persona y actuaron de manera conjunta para lesionar el máximo bien protegido, la vida.
En la audiencia las defensas, a través de los alegatos trataron de demostrar la inocencia de los acusados Edwin José Sandoval Rivas, Yilber Jacksael Rivas Andino, Óscar Antonio Ruiz Pozo y Marlon José Santos Rivas.
Pero con la exposición de la acusación, la representante de la Fiscalía logró convencer al juez Solís para que éste admitiese la acusación.
El escrito acusatorio refiere que a eso de las 7:30 p.m. del pasado 18 de febrero, de donde fueron las bodegas del Minsa, dos cuadras arriba, en Villa Miguel Gutiérrez, Managua, los cuatro acusados llegaron a bordo de una camioneta Ford, negra, placas 138 491, hasta donde estaba la víctima Rojas Pérez en compañía de otra persona.
La camioneta era conducida por Óscar Ruiz Pozo, quien la detuvo frente a la víctima, de la misma se bajó el procesado Marlon Santos Rivas, quien le puso una pistola en el cuello y lo obligó a que se subiese al vehículo, pero el ahora occiso se opuso, detalla el documento del Ministerio Público.
De inmediato también se bajaron del automotor los acusados Rivas Andino y Sandoval Rivas, entre todos subieron a la camioneta a Rojas y lo trasladaron a la entrada de la comunidad Azacualpa, kilómetro 37 carretera a Villa El Carmen.
PIDIÓ CLEMENCIA
Según la acusación, en el sitio el acusado Marlon Santos Rivas bajó de la camioneta a la víctima y la condujo al camino y lo puso de rodillas, éste le pidió clemencia al procesado, pero en respuesta le propinó dos balazos en el pecho y cayó al suelo.
Casi de inmediato el imputado Yilber Rivas Andino le quitó la pistola a Marlon Santos Rivas y cuando la víctima estaba tirado en el suelo le propinó cinco balazos en la espalda.
Los procesados después de cometer el crimen, a eso de las 9:30 p.m., del mismo día, fueron a dejar la camioneta a un parqueo ubicado de la iglesia El Calvario, una cuadra al sur y media arriba, en el Mercado Oriental, refiere el documento.
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