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Cuando Vicente Padilla saludó a sus compañeros de equipo, personal del club y a la prensa la mañana del domingo en la caseta en Camelback Ranch-Glendale, era evidente que el enigmático lanzador estaba feliz de tener otra oportunidad de lanzar con los Dodgers.
De hecho, probablemente estaba encantado de tener otra oportunidad de lanzar en absoluto. Durante el receso de la temporada, Padilla sufrió un susto cuando un escolta le disparó accidentalmente en la pierna en un campo de tiro cerca de su casa en Managua.
El domingo, el lanzador compartió detalles del incidente, en el que la bala entró cerca de la parte externa de su muslo superior derecho y salió en la parte posterior de la pierna.
- Estoy feliz de estar aquí, indicó Padilla. Me siento cómodo en este equipo y estoy esperando por una temporada completa.
¿Cazando? ¿Cómo puedo dispararme a mi propia pierna cazando? Eso no tiene sentido, dijo.
Los Dodgers no parecen estar preocupados por lo que pasó. Esperé hasta después que terminara la temporada de caza para negociar, bromeó Colletti.
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“Yo estaba disparando y de pronto mi pistola se enconchó”, dijo Padilla. “Busqué la bala y no la encontré. Le di la pistola a uno de los muchachos que andaba conmigo y no pudo hallarla tampoco. Luego salió y me dio en la pierna”.
Padilla pasó la tarde en el hospital y estaba caminando 15 días después del accidente. Ha estado trabajando desde enero, dijo, y afirmó que la pierna no le ha molestado.
“El médico me dijo que era muy afortunado”, dijo Padilla. “Si el disparo ha sido un centímetro más hacia cualquier lado, yo habría estado en serios problemas. Tuve suerte”.
La primera reacción de Padilla al ser impactado fue un shock. Luego vino el terrible dolor de la herida. Sus pantalones se empaparon rápidamente de sangre y el asiento de atrás de la camioneta que lo llevó al hospital, parecía la escena de una película de terror. Se sentía débil para el momento en que llegó al hospital, pero no perdió la conciencia. Perdió más de un litro de sangre, dijeron los doctores más tarde.
“Al principio me dio miedo porque había sangre por todas partes, pero yo estaba tratando de no concentrarme en eso”, dijo Padilla. “Yo no sabía qué iba a pasar. En el hospital me dijeron que iba a estar bien, y ahí fue cuando comencé a sentirme mejor. Agradezco a Dios que el disparo fue justo ahí”.
Los Dodgers están ciertamente agradecidos también. El mes pasado, el club accedió a un contrato de un año con Padilla por 5.025 millones de dólares, con un salario base de 4,025 millones, más un millón como bono por firmar. El año pasado, Padilla tuvo marca de 4-0 y efectividad de 3.20 en siete aperturas para los Dodgers en la temporada regular después que los Rangers lo dejaron libre.
“Fue bastante serio”, dice el mánager de los Dodgers, Joe Torre. “Tenemos mucha suerte, primero que él físicamente superara este asunto, y dos, por el hecho de ser capaces de traerlo de regreso. Él abrió muchos ojos y aquí se hizo un lugar por sí mismo”.
Padilla ganó en su debut en la postemporada al mantener a los Cardenales sin carreras durante siete entradas en la Serie Divisional de la Liga Nacional y superó a Pedro Martínez por 7.1 episodios en el segundo juego de la Serie de Campeonato. En el quinto juego, permitió seis carreras en tres entradas.
Durante la temporada regular del 2009, Padilla tuvo un récord combinado de 12-6 y 4.46.
(Traducido por Edgard Rodríguez)
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