Ramón Villarreal Bello
CORRESPONSAL / RIVAS
Más de tres kilómetros de la carretera panamericana sur fueron ocupados en un carril desde las 3:00 a.m. de la madrugada de hoy lunes hasta un poco después de las diez de la mañana, por 268 carretas y carretones peregrinos que hacían su entrada al Santuario Nacional de Jesús del Rescate en Popoyuapa, Rivas. A bordo de las carretas peregrinas viajaban más de dos mil promesantes y devotos de la venerada imagen de Jesús del Rescate.
Los promesantes, en su mayoría familias originarias de pueblos de Masaya, Granada, y Carazo salieron de sus domicilios el pasado jueves y llegaron al río Ochomogo el sábado, para continuar su peregrinaje hasta el río Gil González, donde a las 2:00 p.m. de ayer domingo, sostuvieron un encuentro con “sus padrinos”, en su gran mayoría rivenses que los apoyan con una canasta básica de alimentos, para que los visitantes tengan alimentos suficientes durante su estadía de cuatro días en Popoyuapa.
“La fe está creciendo, hoy han llegado más carretas que nunca a este templo motivados por la devoción de Jesús del Rescate, definitivamente esto es una fiesta religiosa”, comentó el padre Alfonso Alvarado Lugo, vicario de la Diócesis de Granada, y cura párroco de Rivas.
Luego de ser recibidos de una forma ordenada en el templo católico de Popoyuapa, por el arzobispo de Managua Leopoldo Brenes, el obispo saliente de Granada Monseñor Bernardo Hombach, y representantes de la iglesia católica de Nicaragua, los peregrinos dedicarán su tiempo a orar en el Santuario.
Los peregrinos que viajan más de ochenta kilómetros abordo de rústicas carretas de madera de tracción animal, se alojan como huéspedes de honor en los patios de los habitantes de Popoyuapa, así como en los predios del templo católico donde pernoctarán para esperar la medianoche del jueves, para formar parte de la llamada vela del Cristo, cuando se espera la llegada de mas 20 mil personas de todas partes del país.
El viernes de dolores es la actividad principal de Jesús del Rescate, donde se hace una homilía con más de 30 sacerdotes y altos miembros del clero católico, y los festejos concluyen con una multitudinaria procesión que recorre las principales calles de Rivas.