corresponsal/ Masaya
Dos personas se añadieron al saldo de muertes dejado por la Semana Santa. Una de ellas fue el joven Lázaro de Jesús Ñurinda García, de 27 años, quien después de asistir a una fiesta en la comarca Las Flores fue macheteado por un sujeto de una banda delincuencial que opera en esa zona.
José Alejandro Ñurinda Robleto, padre de la víctima, declaró que su hijo salió de su residencia ubicada en el lugar conocido como el Gancho de la Mona, hacia una fiesta que se realiza todos los fines de semana en el local llamado “La Paloma Muerta” y, aunque no sabe cómo ocurrió, refirió que los responsables de la muerte son los integrantes de la pandilla conocida como los del “Centro de Salud”.
Agregó que su hijo, el cual se dedicaba a la agricultura, no se metía con nadie y esa noche pidió a sus familiares “cincuenta córdobas para ir a la fiesta con su jaña”, pero al regresar con sus amigos Alex y Manuel, se inició la refriega.
Aunque todavía no se conoce a fondo cómo sucedieron los hechos, muchos de los vecinos del lugar afirmaron que fue en el momento en que los dos grupos juveniles se enfrentaban que Ñurinda cayó al suelo producto de una pedrada, hecho que aprovechó uno de los miembros del grupo rival para propinarle seis machetazos,
Un filazo casi lo decapitó provocándole la muerte por shock hipovolémico, según la médico forense Darling Putoy.
El hecho ocurrió a las once y media de la noche del domingo y como estaba oscuro, nadie vio lo que ocurrió. Aunque la Policía logró detener a un sospechoso de nombre Ronald Roberto López Barahona, apodado “El Gordo”, cuando éste buscaba atención médica en el hospital de Masaya.
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