El temblor de magnitud 2.3 en la escala de Richter sentido ayer entre Managua y Masaya pudo haber sido provocado por la actividad minera de una empresa que trabaja con productos de concreto en Veracruz, Nindirí.
Pobladores que habitan en las cercanías del kilómetro 14 de la Carretera a Masaya llamaron a una radioemisora local la mañana de ayer para expresar sus preocupaciones, dadas las noticias sobre terremotos de los últimos meses.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) confirmó que su red de estaciones sísmicas detectó un temblor de baja magnitud a las 6:53 a.m. de ayer, en Veracruz.
Según el mapa localizador del Ineter, el sismo ocurrió en los predios de la concretera Proinco, ubicada en la comarca de Veracruz, a unos diez kilómetros de la carretera que une a Managua con Masaya.
El Ineter también confirmó que en años anteriores las detonaciones explosivas que realizan las empresas concreteras establecidas en Veracruz han provocado temblores de baja relevancia, pero no pudo confirmar si el sismo de ayer fue producto de la actividad en ese tipo de industria.
LA PRENSA se comunicó con Proinco para saber si habían realizado alguna detonación ayer por la mañana.
Una empleada de la empresa respondió que no había ninguna persona que pudiera confirmar la información sobre la actividad de la empresa a primera hora, pero afirmó que en ocasiones esos trabajos han producido algunos temblores.
El temor por los movimiento de la tierra creció este año a raíz de los terremotos sucesivos de Haití y Chile, por ejemplo, que en conjunto provocaron más de 250,000 muertes.
En la zona del Pacífico de Nicaragua el temor es particular, porque presenta todos los tipos de amenaza que originan los terremotos, incluyendo fallas locales.
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