Por Saúl Martínez y Lucía Vargas
Además, la protesta es para acompañar y solidarizarse con los dirigentes de cooperativas de taxis de La Gran Sultana, los que ayer cumplieron 15 días de paro, por estar en desacuerdo con la aprobación de 60 nuevas placas de taxis para esta ciudad.
Los transportistas sostuvieron una reunión en la sede de la Cooperativa de Oriente de Transporte de Carga y Pasajeros (Coostrap), desde las 8:00 a.m. de ayer.
El doctor Manuel Silva, presidente de la Comisión Regional del Sur y Tipitapa, confirmó que hoy mantendrán un tranque en el sector del Jockey Club, en donde participarán transportistas de Rivas, Masaya, Managua, Tipitapa, Granada y Carazo.
Silva explicó que el lunes ya se reunieron con transportistas de Masaya y esta lucha es la misma que sostienen las cooperativas de Occidente.
Aclaró que el tranque permitirá el paso de los vehículos de forma paulatina, pues no persiguen parar el tráfico vehicular.
De forma pacífica
“Nosotros queremos hacer nuestra demanda de forma pacífica, sólo necesitamos hacer ver al Gobierno que ya es hora de que los precios del combustible bajen, porque está llevando a la quiebra a muchos”, señaló.
Indicó también que la protesta es para pedir al Gobierno municipal de Granada que revoque la aprobación de las concesiones de placas de taxis, para evitar que los cooperados se vean afectados en su economía.
Silva dijo que no es un paro, sino un plantón, en el que participarán entre tres y cuatro unidades de unas 25 cooperativas de la Región IV.
Vidal Real, dirigente nacional del sector transporte, dijo que unas 250 unidades de buses y taxis podrían estar aparcadas en el sector del Jockey Club desde muy temprano.
José Luis Márquez, dueño de unidades de buses de la ruta Granada-Nandaime, dijo desconocer esta medida y explicó que en su caso no participará en la protesta.
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CORRESPONSALES
La protesta de los taxistas corinteños en la zona denominada Los Eucaliptos —única entrada a la ciudad-puerto— continuará hoy. Los transportistas anunciaron que harán un plantón en protesta a la disposición municipal que no les permite el traslado de pasajeros desde el municipio de Chinandega.
La posición del alcalde de Chinandega, Enrique Saravia, es que los taxistas corinteños deben respetar la Ley de Transporte y cancelar el servicio de circulación (de 150 córdobas) si desean ingresar a Chinandega a traer pasajeros.
Un grupo de transportistas y comerciantes ubicaron un tranque ayer a las 10:00 a.m., logrando bloquear por varios minutos el transporte pesado, liviano y los microbuses de la Cooperativa de Transporte Interlocal (Cootrin), de Chinandega.
Sin embargo, una hora después hubo un llamado de la jefa policial de Corinto, subcomisionada Rosa María Juárez, para despejar la vía.
Los taxistas de Corinto extendieron mantas con pronunciamientos y mensajes de rechazo a la drástica medida del MTI y la alcaldía del municipio de Chinandega, que sugiere multas económicas de hasta 2 mil 500 córdobas si trasladan pasajeros de la cabecera departamental.
PIDEN TRABAJO
“Los dueños de estos microbuses nadie sabe lo que hacen en la ciudad de Chinandega con el MTI para que nos persigan, no somos delincuentes, somos nicaragüenses, somos ciudadanos y queremos libertad de trabajo”, manifestó Francisco José Calero García, de la cooperativa Sacerdote José Shendell, de Corinto.
La comerciante Marta Bercian dijo que ha solicitado en muchas ocasiones traslados en taxi a la ciudad de Chinandega y pidió un trato más fuerte para los pasajeros de microbuses de la Cootrin.
“Que estos señores sientan la misma persecución que les hacen a los taxistas de Corinto”, expresó alterada en el plantón.
Alba Nubia Cano, vendedora en la anterior terminal de buses, dijo que “afectan a todo el pueblo, nos persiguen en la salida de Chinandega, hasta en las trochas, como delincuentes; aquí hay muchas necesidades, los de la Cootrin son culpables junto a los alcaldes de Corinto y Chinandega, que no solucionan”.
Los corinteños manifestaron que jamás han violentado el derecho de que ingresen los taxistas provenientes de las ciudades de Chinandega, Chichigalpa y El Viejo, a quienes no se les persigue ni se les multa, porque saben que buscan el sustento diario.
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