Por Samantha Henry
NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU./AP
Un nicaragüense acusado en un caso de triple homicidio en un patio escolar de Newark hace tres años fue declarado este lunes culpable de los 17 cargos en su contra.
Rodolfo Godínez es uno de seis hombres y muchachos acusados de los asesinatos brutales. Un jurado entregó el veredicto en el Tribunal Superior del estado después de casi cuatro horas de deliberaciones.
Los asesinatos de Dashon Harvey, Iofemi Hightower y Terrance Aeriel detonaron una ola de medidas contra el crimen en Newark, desde un proyecto de cámaras de vigilancia hasta una ampliación del acceso a datos sobre rastreo de armas.
Una cuarta víctima sobrevivió y testificó contra Godínez. La AP no ha dado a conocer su nombre debido a que hay cargos de índole sexual contra otros dos acusados. Todas las víctimas estaban matriculadas o a punto de matricularse en la Universidad Estatal de Delaware.
Los familiares de los fallecidos lloraron y se palmearon las espaldas consolándose entre sí mientras se leía el veredicto. Antes, cuando se anunció que el jurado ya había tomado una decisión, varios de ellos exhalaron un suspiro y comenzaron a aplaudir.
“Cuando me enteré que mi hijo había sido atacado y muerto en el patio de recreo de una escuela, culpé a los padres que no enseñan a sus hijos sobre el bien y el mal”, comentó el padre de Dashon Harvey, James Harvey.
“Cuando uno les permite ir por el mal camino, este es el tipo de cosas que le pueden suceder a cualquier chico”.
Las tres víctimas fueron encontradas apoyadas contra un muro en el campo de juegos, cada una con un disparo en la parte posterior de la cabeza. Hightower y la sobreviviente también fueron cortadas con un machete.
Los seis acusados en el caso están siendo juzgados por separado.
La fiscal general Paula Dow calificó el veredicto de Godínez como “apenas una de seis piezas de un rompecabezas ejecutado a sangre fría que hace tres años sacudió a esta ciudad, a este estado, a esta nación”.
Sin abundante evidencia física que vinculara a Godínez con la escena de la masacre — dejó rastros de ADN en una botella de cerveza en el patio, pero no fue vinculado con la pistola ni el cuchillo empleados en los ataques_, los fiscales utilizaron declaraciones que Godínez hizo a la policía y a un conocido en la cárcel que aparentemente lo implicaban.
El abogado del nicaragüense, Roy Greenman, había argumentado que su cliente estaba en el lugar pero que no participó en los ataques.
Godínez será sentenciado el 8 de julio y podría ser condenado a cadena perpetua.